La pandemia por coronavirus puso contra las cuerdas no solamente al deporte mundial y nacional. Los estragos que ha dejado en este 2019, ha tocado al deporte local y amateur, obligado a procesos de adaptación a circunstancias nunca antes vistas.

Desde el 17 de marzo pasado, cuando se confirmaron los primeros dos casos positivos de Covid-19 en Baja California, ambos en Mexicali, la pandemia ha tenido una evolución que no ha dejado de golpear a la industria deportiva.

Los primeros en verse obligados a un parón de actividades fue el deporte amateur, ligas locales en todos los deportes tuvieron que detener sus torneos, se cerraron Unidades Deportivas y la Ciudad Deportiva.

El efecto colateral fue una incertidumbre para todos los que sus ingresos dependen del desarrollo de este tipo de actividades.

Árbitros, ampayers, jueces y anotadores, así como jugadores, se han visto afectados por la falta de actividad. Hay quienes trabajan como árbitros y esa es su principal fuente de ingresos.

Torneos de tradición como el Futbol de los Barrios tuvo que ser aplazado un año, el campeonato estatal de beisbol de la ALBM tampoco se pudo llevar a cabo, ni Maratón Gobernador que se correría en este mes de diciembre.

El siguiente paso fue a los atletas de élite, quienes se encontraban en pleno proceso para competencias internacionales, incluso para Juegos Olímpicos, se vieron obligados a entrenar desde casa.

En el deporte profesional, se ha vivido un proceso de adaptación a circunstancias inéditas. Score International se vio obligado por primera ocasión en su historia a reducir su temporada a solamente dos carreras en todo el año.

Incluso, su calendario 2021 ya tuvo que ser modificado de nueva cuenta ante los nuevos contagios en Baja California.

Las gradas pasaron de la alegría de los aficionados al vacío absoluto. Soles de Mexicali jugó una temporada de apenas 20 juegos sin aficionados en el Auditorio del Estado y los playoffs se jugaron en una burbuja en Querétaro.

Águilas de Mexicali, en la Liga Mexicana del Pacífico, están en la segunda vuelta de la temporada y se han tenido que someter a diferentes protocolos para poder seguir la campaña que tuvo que parar once días por brotes en los equipos.

Los otros afectados

Sin partidos por disputar en ninguna de las ligas existentes en la ciudad, árbitros y ampayers son golpeados por la crisis económica que esto representará.

José Joaquín Magaña, presidente del Colegio de Árbitros Mexicali de Oriente, comentó que para muchos de sus agremiados el dinero que ganan en cada juego de futbol es uno de los principales ingresos.

El pago que percibe un árbitro de futbol en las ligas amateur de la ciudad depende de la categoría. Por un partido de la categoría Biberón cobran aproximadamente 150 pesos, mientras en las categorías de Primera Fuerza o Mayor el pago llega hasta 400.

En Mexicali, una ciudad industrial en la que las empresas maquiladoras ofrecen miles de empleos, el salario que percibe un operador de producción es de aproximadamente 1,786 pesos por 50 horas de trabajo a la semana. El arbitraje se ha convertido en una fuente que llega a generar más dinero para una familia que una maquiladora.