En el mundo de los deportes hay miles de historias que valen la pena ser contadas, una de ellas es la del joven clavadista, Alan Velázquez, quien con su carisma y talento se ha ganado el corazón de todas las personas que lo conocen en su vida como atleta y en su oficio como el payaso “Totó”.
Con tan solo 10 años de edad, Alan ha tenido la oportunidad de representar a Baja California en eventos nacionales, además que desde hace poco más de 6 años se dedica a trabajar junto a su padre en eventos como payaso.
“Todo empezó cuando una vez me maquillé de sorpresa, mire a mi papá pintarse la cara y yo lo hice a escondidas. Es un trabajo muy bonito que me gusta mucho, nadie me obliga a hacerlo, yo lo hago porque quiero”
Compartió Alan en una entrevista exclusiva con LA VOZ DE LA FRONTERA.
El papá de Alan, Jaime Velázquez, afirmó que el trabajo de payaso llegó debido a la necesidad de conseguir dinero para poder sobrevivir, ya que al quedarse sin empleo tuvo que entrar a trabajar en un circo.
“Fue difícil en su momento y la verdad que lo sigue siendo. Tenemos que ajustar nuestros tiempos para poder hacer que Alan vaya a sus entrenamientos, tuve que rentar un carro para poder usarlo como taxista de plataforma”
Al ver el labor de su papá y su hermano mayor, Alán empezó a practicar sus malabares y acrobacias, algo que actualmente domina a la perfección para poder ofrecer un espectáculo en cada uno de los eventos que ofrecen.
“Se siente muy bonito trabajar con mi papá, me ayuda con los nervios y me da consejos para que el show salga mejor”, compartió Alan.
Sin duda alguna, Alan se ha convertido en uno de los clavadistas con mejor proyección, ya que según su entrenador, Francisco Javier Ferreiro, ha avanzado de muy buena forma, aunque con ciertas dificultades.
“A veces su trabajo le impide continuar con su proceso normal pero sabemos que es algo que ya forma parte de él, lo invitan mucho a trabajar a fiestas y tiene que ir”, comentó el entrenador Ferreiro.
El entrenador Ferreiro afirmó que Alan está trabajando para llegar a competencias mundiales, con posibilidades de poder participar en los Juegos Olímpicos.
Para Alan, ser clavadista y payaso es un sueño que quiere hacer realidad durante toda su vida, pues asegurá que no está en sus planes dejar de trabajar como payaso.