México es un país en el que domina la religión católica. La ciudad de Mexicali no es la excepción. Los triunfos se agradecen y al emprender cualquier aventura se pide la bendición de Dios.
Como es una tradición previo al inicio de cada temporada de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), los Águilas de Mexicali recibieron la bendición de Dios a través del obispo José Isidro Guerrero Macías, en la catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
El manejador del equipo, Bobby Dickerson, junto al cuerpo técnico y jugadores, además de directivos encabezados por Dio Alberto Murillo Rogers y la Fundación Mujeres que Viven, acudieron a la misa la tarde del jueves.
Guerrero Macías, exhortó a los Águilas a trabajar en equipo, habló en su mensaje de la importancia de saber recuperarse de la derrota y disfrutar de la victoria.
El obispo alentó a los peloteros al decirles que serán los próximos campeones de la LMP y que empezarán con el pie derecho su participación en la temporada cuando este viernes reciban a Sultanes de Monterrey.
Algunos jugadores estuvieron acompañados por sus familias y todos recibieron un rosario y escapulario.
Al finalizar la misa, los integrantes del equipo y oficina se tomaron la foto del recuerdo junto a José Isidro Guerrero Macías, quien recordó que lleva 22 años con esta tradición.