Pasión azulcrema desata fiesta cachanilla

La Ciudad Deportiva rebosaba de emoción durante el enfrentamiento entre las Leyendas del Club América y San Marcos, donde los aficionados disfrutaron de cerca el talento de sus ídolos

Ibrahim Mayoral / La Voz de la Frontera

  · domingo 14 de abril de 2024

Juan Salazar / La Voz de la Frontera

Una auténtica fiesta se desató en el encuentro entre las Leyendas del Club América y el conjunto de San Marcos, donde los verdaderos ganadores fueron los aficionados, quienes tuvieron la oportunidad de revivir la pasión junto a sus ídolos.

El equipo americanista se sintió como en casa desde el momento en que llegaron a Mexicali, siendo recibidos con una ovación y cánticos por parte de la afición local.

Desde el pitido inicial, tanto América como San Marcos mostraron su calidad en el campo, mientras la multitud coreaba el nombre de Salvador Cabañas.

Fue Rosendo Colorado, representando a San Marcos, quien abrió el marcador con un gol dentro del área, sorprendiendo a los seguidores del América.

Juan Salazar / La Voz de la Frontera

La respuesta no tardó en llegar, Aarón Padilla empató el partido tras una brillante jugada colectiva.

El emocionante encuentro continuó en la segunda mitad, con Cabañas anotando desde el punto penal para el América, y San Marcos igualando nuevamente gracias a un penal convertido por Gerardo 'La Pulga' González.

El marcador final de 2-2 dejó satisfecha a la afición mexicalense, quienes incluso invadieron el campo al final del partido en busca de fotos y autógrafos con sus ídolos.

Juan Salazar / La Voz de la Frontera

En una entrevista con el 'Jagger' Martínez para La Voz de la Frontera, se expresó la gratitud hacia la afición de Mexicali por el cálido recibimiento.

"Es un honor estar aquí y sentir tanto apoyo de la gente. Mis compañeros y yo estamos agradecidos por el cariño recibido", compartió Martínez.

Al término del partido, la seguridad tuvo que intervenir para garantizar la salida segura de los jugadores, ya que los aficionados se resistían a dejarles espacio para abandonar los vestuarios.