Uno de los pocos futbolistas mexicalenses que han jugado en la Primera División es Víctor Hugo Navarro, quien a base de goles se hizo de un lugar en los Tigres de la UANL, llegando a debutar ante el Atlante en el estadio universitario de San Nicolás, Nuevo León.
Ahora radica en San Diego, California, a sus 38 años, combina su trabajo con su pasión de enseñar a niños estadounidenses las bases técnicas, pero también apoyando a su crecimiento como personas.
Su llegada a la máxima categoría la consiguió a base de talento, esfuerzo y resalta, el apoyo de sus padres, recuerda el día en que estuvo a punto de abandonar su ilusión, luego de dos semanas solo en Monterrey, Nuevo León, a sus 16 años, su madre lo retó y regresó a su sueño.
Navarro, quien también representó a México en un Mundialito en Francia, en donde anotó 4 goles, tuvo un paso por Suiza en un equipo de Segunda División, pero Tigres no le dio las facilidades, así que regresó aunque había convencido a los directivos suizos que era una sucursal del conjunto alemán Bayern Leverkusen.
Ayer, el delantero que se formó en la Liga Menor Urbana en los equipos San Marcos y Esperanza, respondió las preguntas de LA VOZ DE LA FRONTERA.
¿Cómo llega esa oportunidad de debutar en Tigres?
“Es muy difícil llegar a ocupar un espacio, sobre todo si tienes 16 años, jugué un partido con el equipo de Segunda y les ganamos 2-0 -a Tigres- me tocó meter dos goles y era como una falta de respeto, se enojaron, no nos guardamos nada, en el segundo tiempo se tuvo que parar porque nos estaban golpeando mucho, me llamó Miguel -Mejía Barón- y me pusieron con los suplentes del primer equipo y le metí 5 goles a Siboldi, estaban Iván Hurtado marcándome, Felipe Ayala, David Oteo y no me achiqué y me invitaron, luego se lastimaron “El Diablo” -Nuñez-, Luis Hernández y me pusieron contra el Atlante en el Universitario.
David Oteo me dijo ‘nomás te me acercas y te voy a patear’, Sibodi estaba bien enojado, la prensa estaba cubriendo y yo les dije ‘pues yo estoy haciendo mi trabajo’, fue uno de los momentos más importantes para llegar a la Primera.
En Tigres jugué 2 años, jugaba en Primera A, el roce, lo que aprendes, las comodidades, el que la gente te reconozca, trabajé con el primer equipo y jugando en la Primera A, en las Finales me lastimé el ligamento cruzado, pero tomé malas decisiones, ya era suplente en primer equipo, porque esa lesión es de 8 meses a 1 año y lo aceleré, en cuatro meses regresé y me lastimé en el primer entrenamiento, no podía caminar, luego se vino la depresión, no poder hacer lo que más te gusta, el futbol es una carrera muy rápida, mi mamá siempre me lo dijo, esto se va rápido y me insistía en terminar una carrera, me recuperé a los 3 años, traté en Primera A, la rodilla no es la misma y bajar a Correcaminos que trata de ascender, ya estaba casado y tuve que tomar una decisión muy dura.
El futbol mexicano me decepcionó, el futbol mexicano está manchado, se hicieron pruebas en un equipo y me dijeron ‘te vas a quedar, firmas, pero de lo que te pagan va un porcentaje para este lado’, me decepcioné y dije esto no es para mí, se manejan muchos promotores y muchos amiguismos, acaba de salir un entrenador que lo grabaron, tomé otro camino”.
¿A la selección Sub-17 cómo llegas?
“Se probaron como 500 jugadores del país, pasamos recortes, quedamos 28, regresamos para entrenar y me quedé en el grupo de los 24, fue el Mundial estaba muy duro, te enfrentas a lo mejor, nuestro equipo tenía mucha mentalidad, salieron muchos para Primera División, Iván Vásquez, Aarón Galindo, Mario Pérez, Omar Aguayo de Chivas, Clemente Ovalle, Isaac Romo, Julio Bracamontes, Héctor Vallejo, Vásquez sigue jugando con Ciudad Juárez.
Vamos al torneo en Francia, con 32 equipos, Iker Casillas jugaba con España, Marcelo con la de Brasil, dos delanteros que jugaron en el Inter de Milán, le anoté goles a Bélgica, Corea, Escocia y Holanda, terminamos en quinto, le ganamos a España, eso fue en abril de 1998.
Luego en agosto a Rusia en los Juegos Mundiales, no nos fue bien, perdimos en Octavos de Final con Checoslovaquia”.
¿Cómo llegas a Suiza?
“En el Mundialito me vieron varios equipos de Suiza, luego me voy a una filial del Bayern Leverkusen -alemán- un equipo de Segunda en Suiza, hice una prueba, una gira a España, la gente de ahí me quería, es otra cultura, un clima de menos seis menos siete, con el campo cubierto de nieve, complicado, después de pasar 6, 7 meses ellos querían un préstamo y Tigres quería vender, al final de cuentas no se pusieron de acuerdo, ellos empujaron fuerte tenía 17 años, no jugué oficialmente, pero sí en amistosos, regreso a Monterrey y estaba el Tuca -Ferreti-”.
¿Cómo ves el futbol en Estados Unidos?
“Han acortado mucho la distancia con nosotros, las ligas están fuertes, creo que México no ha tomado buenas decisiones, es increíble la forma en que están manejando y al final todos vamos en el mismo barco, los directivos no saben que no es solo futbol, la gente agarra energía, se enfoca, un partido te pone a dar el 100% o te baja, a veces cuando México pierde en un Mundial es como si se te hubiera muerto un familiar.
Dirijo al club Rancho San Fe en torneos de Liga y copa estatal, los domingos en uno recreacional tengo más de 3 años, me han hecho la oferta para irme a entrenar, pero no lo hago, por los entrenamientos entre semana y juegos el domingo y tengo tres niños a los que le dedico mi tiempo.
Me fijo mucho en los hábitos, que cuando van a competir sepan que se tienen que preparar, es una forma de prepararlos para la vida, yo recibí la educación de mis padres, pero soy competitivo por naturaleza, uno como padre y entrenador es difícil, pero uno como entrenador hay que tomar el rol e impactar a los niños de forma deportiva, mi estilo de entrenar les ha gustado a los americanos y me ha ido bien, no por los comentarios de ellos, sino me baso en los comentarios de los jugadores, cómo se sienten, qué me dicen, para mí no es un trabajo, tengo que regresar todo lo que me dieron”.