Pedro Meré se encargó de suturar las heridas de Águilas de Mexicali que la temporada anterior no pudo conseguir el pase a la postemporada. Pero esas heridas que parecían empezaban a curar, se desgarraron la noche del martes 7 de enero cuando Tomateros de Culiacán eliminó a los fronterizos en la primera ronda de playoffs de la LMP.
Los momentos finales de la temporada 2019-20 fueron horribles para los aficionados de Águilas de Mexicali que volvieron a sufrir otra dolorosa eliminación en manos de Culiacán.
Tomateros le ha ganado once de los últimos doce juegos de playoffs a los Águilas y les han ganado seis juegos consecutivos de postemporada en Mexicali.
Es posible que los aficionados no perdonen o entiendan el desenlace del juego 3 el domingo 5 de enero cuando le sacaron el juego a Mario Meza en la novena entrada, es posible que no olviden los errores mentales de la eliminación ante Culiacán hace 2 años y es posible que crean que todos esos fantasmas regresaron en el juego 5 en la derrota por 4-3.
La eliminación de los Águilas distó de las decisiones de Pedro Meré, quien tomó al equipo en el último lugar del standing, los condujo en una gran segunda vuelta y los metió de nueva cuenta a una postemporada.
Solano se mantuvo de más
En el juego de eliminación, Javier Solano ya había permitido cinco hits y dos carreras en tres entradas. El derecho admitió imparables consecutivos de Ali Solís y José Chávez.
Enfrentó a Rico Noel, quien tocó de sacrificio y se llenaron las bases. Hasta entonces Pedro Meré fue por el relevo para meter al zurdo Greg Mahle.
La decisión de Alex Valdez
En la cuarta entrada, con bases llenas sin out y con ventaja de 3-2 en la pizarra, Ramiro Peña sacó un rodado a la inicial, pero Alex Valdez decidió sacar el primer tercio en la primera, en vez de intentar forzar en home el primer out, cuando el corredor era Ali Solís.
Se apagó la ofensiva
Entre el tercer y quinto juego de la Serie, la ofensiva de los Águilas de Mexicali pasó 15 entradas sin poder anotarle carrera a los Tomateros de Culiacán.
En el juego 4 fueron limitados a dos imparables y pese a que anotaron tres carreras en el último de la Serie, regaron solamente cinco hits. Mexicali anotó seis carreras en 27 entradas disputadas en casa.
Bullpen de acero
La poca ofensiva en postemporada se combinó ante un bullpen que se mantuvo como el mejor de la Liga.
Los relevistas de Tomateros de Culiacán se combinaron para permitir apenas cinco imparables en 15 entradas de labor durante toda la Serie y no permitieron ninguna carrera.
