Uno de los jugadores más queridos por los aficionados al basquetbol y al club Soles en los últimos años ha sido Khol Meyer.
Su nombre sugiere que es extranjero y algunos seguidores del club que participan en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, se mostraban extrañados cuando lo escuchaban hablar en un español perfecto.
Khol, nació en San José de los Cabos, Baja California Sur y su primer deporte con sus amigos fue el futbol.
Todos sus compañeros de escuela jugaban futbol y él participaba como delantero.
“Empecé a jugar futbol a los 8 años, pero todo era futbol, todos jugaban futbol, pero vi un juego de Irvin Allison y él fue mi ídolo, todos los años íbamos a los estatales y regionales de Olimpiada, viendo la NBA me gustó el basquetbol, yo tenía todas las camisetas de Irvin”.
Creció en Los Cabos junto a sus padres y cursó la primaria, secundaria y el primer año de bachillerato, para luego viajar y quedarse en la ciudad de San Diego, California,
Al tiempo llegó a la Universidad Pugets en San Diego en donde jugó en la división III de la NCAA.
Luego de enviar su curriculum a equipos y representantes de jugadores profesionales sin respuesta, un domingo por la noche le llamó el coach Iván Déniz de Soles para invitarlo a participar en una prueba.
Al otro día, en agosto del 2017, estaba en Mexicali con un calor que nunca soñó, pasaron dos semanas y fue firmado por el club local.
El día que Mexicali se le entregó
Uno de sus mejores momentos en Mexicali no fue jugando con la camiseta blanca y naranja, sino cuando llegó en la pasada temporada luciendo la camiseta verde de los Aguacateros en la fase de Semifinales, luego de jugar la mayor parte de la temporada con Soles.
Al concluir el partido, más de 70 personas se arremolinaron en la puerta del vestidor del equipo visitante, coreando el nombre de Khol Meyer, durante más de diez minutos, un hecho pocas veces visto en el basquetbol de la LNBP.
“Eso fue algo increíble, nunca en mi vida he visto algo así, siempre he dicho que la afición de Mexicali es la mejor, todos dicen eso, pude hacer una amistad con la mayoría, me quedé sin palabras, no sabía qué hacer, estaban 70 personas ahí, fue algo increíble, nunca en mi vida lo voy a olvidar.
Sé que aunque cometa muchos errores en la cancha, mi juego es emocionante ver a veces, a la gente le gusta verme jugar, yo creo que se debe a que nunca me iba del gimnasio y me tomaba foto con todos y daba los autógrafos, yo era así de morrito, era mi misión, la gente se fue dando cuenta de eso y me conocieron más como persona no solo como jugador”.
Unos días antes, a unas horas de viajar a Morelia para reforzar a su nuevo equipo, se encontraba a un lado del presidente del club y la gente coreó su nombre.
“Ese día, fue increíble, no sé cómo pasó, pero estaba sin palabras, escuchándolos en medio del partido y estaban gritando mi nombre, tuve una entrevista con Mara -Lemus- y seguían gritando, solté unas lágrimas porque no lo podía creer, solo con las estrellas del equipo pasa”.
De Déniz menciona que es apasionado con su trabajo, se muestra agradecido por la oportunidad que le dio y cuando recién llegó a Soles, le pidió seguir a Orlando Méndez, a Luke Martínez o Lorenzo Mata, las figuras del equipo.
Otro momento que lo dejó marcado, fue su debut con la Selección Nacional en el 2019 en dos partidos oficiales ante Uruguay y Panamá
“El mejor momento de mi vida, mi debut en casa, fue en Monterrey, fue increíble representando a tu país, el auditorio gritando México, México, retumbaba, sentía un escalofrío en toda la piel, estaba tan nervioso que en el calentamiento tiré y ni llegó al aro”.