Algo debe tener el joven futbolista para convencer al cuerpo técnico de Pumas de la UNAM, un club histórico en el futbol profesional.
En 45 minutos convenció a los entrenadores y directivos del famoso equipo de la Ciudad de México que participa en la Liga MX en todas las divisiones.
Mostrando su nivel técnico y sus movimientos con y sin la pelota, aprovechó esos 45 minutos, que en ese momento fueron los más importantes en sus 16 años de vida.
Jonathan Alberto Soto Aguilar, nació en San Luis Río Colorado y vive en el ejido México del valle de Mexicali, comenzando su historia futbolera en el equipo Tanitos de la ciudad sonorense.
Por la vía telefónica, Jonathan Alberto explica que fue invitado a una prueba por el club Pumas, recomendado por el entrenador Eduardo Giraldi y después de dos entrenamientos con la Sub-15 de Pumas y al tercer día jugando medio tiempo, fue invitado a firmar.
Actualmente se encuentra en su casa en el ejido México, junto a su familia, quienes fueron los primeros en conocer la invitación de la directiva de Pumas y después se la hicieron saber.
Estaba nervioso porque iban a decidir y jugué bien contra la Sub-17, me acompañó Giraldi, ya no regresé para acá, me quedé y mis papás me mandaron los papeles y mis cosas
De pequeño comenzó a jugar futbol en el club Tanitos en la Liga “Benito Juárez”, en San Luis Río Colorado, luego participó en la Liga Intermedia en el valle de Mexicali con el equipo Deportivo México, a los 14 años en la categoría de Reservas y a sus 16 años antes de irse a la Ciudad de México en la división libre.
“Empecé jugando de delantero por el centro, en mi primer torneo quedé campeón goleador con Diablitos del poblado Benito juárez, en el equipo de San Luis, mi entrenador, José González me puso de contención, yo obedecí y me empezó a gustar”, explica al otro lado de la línea.
En su debut en la Sub-15 con Pumas, en las últimas fechas del torneo de la Liga MX, jugó de titular en los últimos cuatro juegos, aunque pararon la Liga por la pandemia y suspendieron el torneo.
El jugador de 1.70 metros de estatura y 68 kilogramos, menciona que hay mucha diferencia en el nivel que ahora vive día a día.
La verdad sí hay diferencia, en la intensidad y la calidad, mi entrenador Gerry Galindo me dice que juegue fácil
Ayer mismo, participó en una video conferencia con entrenadores, psicólogo y sus compañeros para recibir algunas indicaciones en el programa de entrenamientos que sigue desde su casa.
Ante la suspensión del torneo Sub-15, solo le resta esperar el llamado para regresar a los entrenamientos y conocer si jugará en la siguiente temporada en la Sub-17 para subir un peldaño más hacia su sueño, debutar en la Primera División.