Uno de los triunfos más importante de la carrera de Pipino Cuevas fue en Mexicali hace 44 años. El 17 de julio de 1976, Cuevas sorprendió al mundo del boxeo al derrotar a Ángel Espada en la Plaza de Toros Calafia.
Cuevas, un joven boxeador de 18 años y siete meses, tenía una carrera en ascenso y era el más alto clasificado, por lo que retó al campeón mundial de peso welter de la Asociación Mundial de Boxeo, Ángel Espada.
La función fue organizada por la empresa Pronesa del promotor Jaime de Haro y pese a la ascendente carrera de Cuevas, no debía representar peligro para el boricua.
Era la época dorada del boxeo en Mexicali, considerada entonces como la catedral del pugilismo en México, solo detrás de la Ciudad de México. También era la tercera pelea de título mundial que se realizaba en la capital bajacaliforniana. Segunda en la Plaza Calafia.
Aquella noche de julio, Pipino Cuevas, empujado por su juventud y fortaleza, manejó una monumental izquierda. Fue un gancho que mandó a la lona a Espada, pero logró levantarse.
Un crecido Cuevas se abalanzó sobre el campeón. Otro gancho de zurda y uno más hasta meterlo en su esquina. Espada ya no respondió y la gloria para el mexicano llegó a los dos minutos y 42 segundos del segundo round y de paso convertirse en el campeón mundial más joven de la historia de México.
Esa fue la primera pelea entre Pipino Cuevas y Ángel Espada, quien ya no volvió a ser el mismo después de esa derrota sufrida en Mexicali.
Se enfrentaron dos veces más. La segunda el 19 de noviembre de 1977 y el tercer y último enfrentamiento en Los Ángeles un 8 de diciembre de 1979. En ambas volvió a dominar Cuevas para constituir uno de los capítulos más felices de la histórica rivalidad entre México y Puerto Rico.
FERRAT FUE CAMPEÓN NACIONAL
En esa misma función cayó el primer campeonato nacional para un nativo mexicalense. Gerardo Ferrat derrotó a Leonardo Bermudez por decisión unánime para convertirse en monarca de peso ligero.