A diferencia de los estados cercanos como Sonora y Sinaloa que tienen decenas de jugadores en equipos profesionales en la Liga MX, Primera División A y Segunda, Mexicali cuenta con muchos menos.
Para el portero mexicalense Fernando Milián, quien pertenece al club Pachuca, integrante de equipos de la Sub-20 y Segunda División con dicho club, el talento local no se ha explotado.
Es por los entrenadores y los procesos que tienen en Mexicali, a excepción de algunos entrenadores, el talento no se explota al 100%.
He conocido a entrenadores que les dicen a sus jugadores, ´no te vayas´, al final no sabemos qué va a pasar con el niño si no lo intenta, Baja California siempre está en las Finales de futbol de niños, pero no tenemos ese desarrollo, se ocupa más capacitación, si no lo entiende como alguien que lo jugó, esta ahí porque lo pusieron porque está en un buen equipo, pero no tiene la capacidad para desarrollar a los jóvenes, yo trato de aportar con los porteros lo que aprendí en los 9 años que estuve en el Pachuca y en la selección.
Milián, quien fue integrante de selecciones Sub-17 y Sub-18 de México, incluyendo una gira a España, Portugal y Estados Unidos, dijo que le apasiona entrenar porteros, sin descartar ser director técnico.
Me encantaría entrenar porteros, porque me apasiona, es la mejor posición del futbol, me gusta el forjar el carácter en los porteros, es una posición muy complicada, pero bonita, un portero puede tener mil atajadas, pero la riega en la última jugada y un jugador no mete goles, pero puede correr
TRAGO AMARGO
Un par de errores en las Semifinales del torneo Sub-17 de la Liga MX contra Pumas, que les costó la eliminación, fueron un fuerte golpe para el ánimo del portero mexicalense de ahora 20 años.
“El más importante de los que he vivido, fue en una Semifinal de la Sub-17 contra Pumas, quedamos 2-2 en la Ida, me equivoqué en un pase y la metieron, en el de vuelta agarré un balón, lo solté y anotaron gol y nos costó la eliminación, ese error me costó, me ayudó a forjar mi carácter, a esa edad, a los 17, piensas que es el final del mundo, yo platicaba con psicólogos, con mi familia, al final el futbol es solo un juego, estaba haciendo lo que me apasionaba y hay gente que sí la pasa mal y yo estoy haciendo lo que me gusta, no tenía que estar estresado si es lo que me gusta”.
RECUERDA AL CONEJO
De los porteros con los que entrenó en el club Pachuca, recuerda con cariño y admiración a Óscar “Conejo” Pérez.
“A cada portero le trato de aprender al que está en Primera División, a los de mi edad de la Selección, a los del Pachuca, al que le aprendí mucho fue al ´Conejo´ Pérez, un portero de baja estatura como yo, fue a tres Mundiales, es una figura, pero un tipo muy humilde, de repente me jalaba y me daba consejos, también a Alfonso Blanco, Rodrigo Rey, los consejos que te dan son para ayudarte, porque ellos ya pasaron por ahí.
“Cada portero es diferente, yo tuve tres entrenadores de arqueros, tenían diferentes metodologías, al final uno toma lo que le sirve, entonces así se van formando los estilos de los porteros, varía mucho si un portero es bueno con los pies como Nahuel -Guzmán- y es algo que los porteros ahorita deben de tener, jugar con los pies te da ese plus.
Tuve a Diego Cejas en Pachuca, ahorita está en León, a Edgar Salcedo, actualmente está en Mineros de Zacatecas, a Raúl García en Pachuca
Pero quien creyó en él a pesar de sus errores en la Semifinal ante Pumas fue el exjugador, Octavio Valdez.
Hay uno que me marcó, es Octavio Valdez, él jugó en Pachuca, me dio demasiada confianza, creyó en mí aunque tuve mis errores y luego lo hice bien y para mí es el mejor entrenador que he tenido, tiene mucha sabiduría, a todos los equipos los hacía jugar súper bien, ahorita está en Primera División