En una completa tradición se ha convertido la práctica de pádel para la familia de Carlos Alberto Villicaña Salcedo, quienes tras probar el deporte de moda, decidieron adoptarlo y ahora forma parte de su día a día.
El gusto por este deporte nació como una inquietud tras dejar de lado otros deportes de raqueta, ya que fueron alrededor de 40 años los que Carlos estuvo practicando raquetbol y frontón.
“Vi la oportunidad de este deporte y me interesó, poco a poco fui sumando a mis hijos y después a mi esposa. Ya tenemos un año y medio jugando casi a diario, hemos hecho un grandísimo equipo aquí y nos encanta”, dijo Carlos Alberto.
La familia Villicaña ha llevado esta disciplina a todo su entorno, pues ahora la dinámica en casa gira alrededor del pádel.
“Yo creo que el 50 por ciento de la convivencia familiar es pádel, nuestra vida ha cambiado para bien gracias a esto y es para bien, somos 5 en casa y los 5 jugamos”, comentó.
Sin duda alguna, el deporte ha generado un ambiente especial para la familia Villicaña, más allá de lo importante que es realizar actividad física, el apoyo constante de los padres y hermanos será fundamental para el desarrollo del mismo.
Por su parte, Carlos Alberto se siente orgulloso de que sus hijos se hayan envuelto en algo que también le apasiona, ya que él no juega pádel, si no es con alguno de sus hijos.
“Es una experiencia increíble, estoy encantado de jugar con ellos y mucha gente me ha invitado a hacer pareja, pero siempre les digo que prefiero jugar con mis hijos, me gusta verlos desarrollarse en este gran deporte”, expresó Carlos.
Con respecto a las inquietudes de otras personas por conocer o practicar pádel, Villicaña aseguró que tienen que animarse para darse cuenta de que es un deporte muy divertido.