La historia del boxeo mexicano guarda un lugar especial para Juan “Kid” Meza, el primer campeón mundial nacido en Baja California, quien dejó una huella imborrable en el deporte. A 40 años de su histórica victoria, el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) rindió un emotivo homenaje a su memoria, entregando una medalla a su familia en reconocimiento a su trayectoria y legado.
Meza alcanzó la gloria el 3 de noviembre de 1984, cuando conquistó el título mundial supergallo del CMB al vencer a Jaime Garza en una icónica pelea en Kingston, Nueva York. Con un nocaut en el primer asalto, Meza se coronó campeón y destronó a Garza, quien llegó al combate con un impresionante récord de 40-0. Aquella noche, el cachanilla no solo alcanzó el máximo honor en el boxeo, sino que también demostró que la perseverancia y el coraje pueden abrir camino a lo más alto del deporte.
Durante la ceremonia de homenaje, Carlos Flores, representante del CMB, expresó su admiración por Meza y su legado. “Han pasado 40 años desde aquella hazaña. El legado de ‘Kid’ Meza nos muestra que en el boxeo no existen rivales ni obstáculos invencibles. Él nos enseñó que, con disciplina y corazón, todo es posible”, afirmó Flores.
La presencia de la familia de Meza en el evento fue un recordatorio del sacrificio y la valentía que caracterizaron su vida y su carrera, inspirando a nuevas generaciones de boxeadores cachanillas. Su historia continúa siendo el pilar sobre el cual muchos jóvenes pugilistas forjan sus sueños de grandeza.
Meza defendió su cinturón exitosamente el 19 de abril de 1985, al vencer por nocaut en el sexto asalto a Mike Ayala en una memorable cartelera en la que también participó Julio César Chávez. Sin embargo, el 18 de agosto de ese mismo año perdió el título ante Lupe Pintor. A pesar de sus esfuerzos por recuperar la corona en 1986 frente a Samart Payakaroon en Bangkok, Meza fue derrotado por nocaut técnico en el duodécimo asalto.
El campeón cachanilla falleció el 20 de julio de 2023, a causa de un golpe de calor. Su trágica partida fue un doloroso recordatorio de las difíciles condiciones que enfrentaba en sus últimos días, pues allegados afirmaron que llevaba meses sin electricidad en su hogar.
La vida y legado de “Kid” Meza siguen vivos en el recuerdo de su familia y en el corazón de quienes crecieron admirando su destreza sobre el cuadrilátero. Su espíritu permanece como un símbolo de orgullo para Mexicali y de inspiración para los pugilistas que buscan emular su grandeza.