En el desafiante terreno bajacaliforniano, la familia Vildósola ha dejado una marca imborrable en el mundo del off-road, y en la reciente edición de la Baja 500, una de las competiciones más exigentes del calendario de SCORE International, Gustavo Vildósola y su hijo, han alcanzado la gloria al subir al podio en sus respectivas categorías, Gustavo en primer lugar y el Tavo Vildósola en segundo, demostrando una vez más su destreza y dedicación en este deporte extremo.
Gustavo Vildósola, un veterano en el mundo del off-road y un verdadero pionero en la escena de las carreras en el desierto, ha sido una figura emblemática en la Baja durante varios años. Su habilidad para maniobrar a través de los terrenos más difíciles y su determinación lo han convertido en una leyenda viva del deporte. En esta ocasión, compitiendo en la categoría de Trophy Truck Legend, Gustavo demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores pilotos de su generación al asegurar un lugar en el podio.
“Quiero agradecer a todo mi equipo, la verdad es que el carro se portó muy bien y no le falló nada. Estoy muy contento y ahora solo nos queda celebrar con la familia y amigos”, compartió Vildósola en una entrevista exclusiva para La Voz de la Frontera.
La historia de triunfo de los Vildósola en la Baja 500 no se limita a Gustavo. Su hijo, “Tavo” Vildósola, ha estado siguiendo los pasos de su padre desde una edad temprana, heredando su pasión por la velocidad y la aventura en el desierto. Compitiendo en la clase Trophy Truck, mostró un rendimiento impresionante, superando obstáculos y desafíos para asegurar su propio lugar en el podio, en una demostración notable de habilidad y determinación.
Para la familia, la Baja 500 es más que una simple carrera; es una tradición arraigada, una oportunidad para desafiar los límites y dejar una marca indeleble en la historia del deporte. Su éxito en esta competición no solo es un testimonio de su habilidad como pilotos, sino también de los lazos familiares que los unen y los valores que comparten.
A medida que los Vildósola celebran su triunfo en la Baja 500, continúan inspirando a una nueva generación de pilotos y aficionados al off-road, demostrando que con pasión, determinación y trabajo duro, cualquier cosa es posible en el emocionante mundo de las carreras en el desierto.