Ramón Gómez Núñez nació el 16 de septiembre de 1927, llegó a estas tierras de niño desde el Valle de Santiago, Guanajuato con sus padres José Núñez Nieto y Lupita Núñez además de sus hermanos Jesús, Josefina, Raquel, Eva María, Julio, Miguel, Raúl, María Elena, Socorro y Margarita.

Su infancia la vivió en Pueblo Nuevo donde aprendió a jugar beisbol en las calles, en el barrio de Santa Clara inició en Segunda Fuerza y pronto brincó a la Primera.

Ramón siempre jugó de ‘short stop’ con equipos como Lechera Roa, de ahí pasó al lado de “El Viejo” Montes, al Equipo Operativo Maya, donde llegó a ligar 14 campeonatos consecutivos, además jugó con el Trabuco Foto Venus de Guillermo Sánchez, haciendo mancuerna con Ramón Berrinches Sánchez, también jugó infinidad de estatales al lado de “El Marro” Cota.

Excelente softbolista y fundador de la liga DUM con tipos como “El Carita” Quintero, Maleno Ornelas, Chirina González, Jesús Ayala, Enrique Navarro, Tito Rodríguez, Tatana y Mario Martínez. Asistió con el equipo Conchudos de Tijuana a Ciudad Victoria Tamaulipas en 1953.

En 1954, don Ramón y “El Marro” Cota fueron los únicos jugadores locales que asistieron al Nacional en Monterrey, Nuevo León acompañados de jugadores de Tijuana, ahí impuso un récord de 16 bases robadas consecutivas.

Siempre se distinguió por ser un caballero de los diamantes con un guante privilegiado y un bat de respeto, hoy a sus 91 años, es un señorón de la pelota cachanilla.

Don Ramón es un hombre lúcido que lleva sus recuerdos en su corazón, que jamás olvidará al amor de su vida, con quien lleva 62 años de casado, Carmen Martell Sala y sus hijos, todos ellos profesionistas, Ramón, Cristina y Alfredo.

De oficio taxista, del cual subsistió su familia, apoyó a sus hijos a estudiar; sus nietos que adora son Monserrath, Israel, Claudia, Denisse, Kristina, Karen, Diana, Kenya, Melissa y Gabriela.

Uno de sus sueños es estar en contacto con los jugadores de antaño que viven actualmente, por ahí andan todavía el “Zurdo” Quintero, Pedro Vázquez, Tokio García, Ramón Saracho, Chapo Olivas, Óscar Sánchez, Niño Méndez, Chapo Gastélum, “Chango” Gastélum, “Sambo” Fierro, Lauro Llamas, Chivero Palomares y Jorge Álvarez

Ramón siempre estará agradecido con el beisbol, que sirvió en su formación, pues hizo infinidad de amigos y le dio miles de satisfacciones; recibió varios reconocimientos, pues fue una estrella y siempre se le recuerda como un hombre discreto, sencillo y excelente camarada, como decía su amigo Augusto Hernández Bermúdez… “Adelante Juana de Arco”.