Carlos Rivera Alarcón llegó a este mundo un 16 de julio de 1950, sus padres María Alarcón y José Trinidad Rivera fueron jornaleros, de quienes aprendió los valores y el trabajo; sus hermanos Humberto, Alfredo, Arturo, “El Cabato” que sigue activo en el futbol, Socorro e Isaías.
Curiosamente Carlos es un futbolista que nació en un territorio beisbolero, él y sus hermanos jugaron futbol en el ejido Michoacán de Ocampo.
Desde niño traía el futbol en la sangre, en cualquier lote baldío se ponía a jugar con otros chiquillos del ejido, dice recordar con cariño a sus primeros DT's en el futbol Infantil, Salvador Alcántar y Ramón Elizarras, pues le dieron su primer uniforme que no se lo quitaba ni para dormir, también recuerda a algunos compañeros como Gaspar Rivera, Rubén Rivera, Ernesto Carmona.
Por medio del futbol se integró a la CFE, de donde se jubiló. Con el equipo Geotérmica participó siempre como defensa lateral y fue a torneos nacionales, jamás olvida a su DT, Juan Juárez, de quien aprendió muchos secretos del futbol.
Carlos señala que se siente orgulloso de su historia en el futbol donde hizo grandes amigos, es un Chiva 100%, admirador del campeón Hernández,
Carlos admira y quiere a todos sus hermanos, en especial a Raúl “Cabato” Rivera, pues además es uno de sus grandes amigos.
Una de sus anécdotas que dice jamás olvida es cuando en el campo Michoacán de Ocampo jugando vs. SAHOPE, incrustó un gol olímpico en un tiro de esquina.
Contrajo nupcias con Silvia Guillén con quien ha disfrutado por más de 40 años, sus heredero son Juan Carlos, Héctor y Edgar, todos ellos excelentes basquetbolistas y cinco preciosas nietas.
Carlos vive de sus bellos días en el futbol donde la vida lo premió con trabajo y una bonita familia y grandes hermanos de bien.
“Gracias a LA VOZ DE LA FRONTERA por esta entrevista”, se despidió Carlos Rivera Alarcón.