Atlanta.- El apartado de la seguridad volvió a ser un elemento clave en el proceso de organización de la edición 53 del Super Bowl, que este año se va a disputar en el Mercedes-Benz Stadium, y toda la ciudad ya está blindada para prevenir cualquier tipo de atentado terrorista o problema de orden público.
La NFL confirmó que no ha sido informada de ninguna amenaza contra el partido del Super Bowl LIII que el domingo van a disputar los Patriotas de Nueva Inglaterra, campeones de la Conferencia Americana (AFC), y los Rams de Los Ángeles, monarcas de la Nacional (NFC).
La información fue ofrecida por el equipo de seguridad de la NFL, que dirige Cahty Lanier, quien ya en conferencia de prensa previa había actualizado todo lo referente al dispositivo de seguridad, junto con las autoridades de todas las agencias federales, estatales y locales que participan en el dispositivo.
No tenemos ninguna amenaza creíble o específica que haya llamado nuestra atención”, declaró la máxima responsable de la seguridad de la NFL. El trabajo de todo nuestro equipo es conseguir que el mayor evento deportivo del año en Estados Unidos sea todo un éxito, expresó.
La ciudad, como ha sucedido en las sedes de las ediciones anteriores, está “blindada” por la vigilancia que se hace desde el aire con helicópteros de la policía y otras agencias estatales y federales.
Mientras, los agentes de policía patrullan la ciudad a caballo, en bicicleta y a pie y los perros policía han inspeccionado a los visitantes en algunos hoteles y otras instalaciones.
La Policía de Atlanta tiene asignados diariamente, en cada hotel donde se encuentran los Patriots y los Rams, a 10 agentes del orden durante el día y a cinco durante la noche, como una de las condiciones impuestas por la NFL para conceder a la ciudad la organización del Super Bowl.
NUEVA TECNOLOGÍA
El departamento de energía de los Estados Unidos pidió a los residentes que no se alarmen por los helicópteros que vuelan bajo equipados con tecnología sensible a la radiación, una novedad que ha sido introducida en el dispositivo de seguridad para el Super Bowl LIII.