En términos de beisbol, Luis Campa sentía que estaba a un strike de perder el juego más importante de su vida, pero dio el hit gane con corredor en primera. Así fue padecer el Covid-19 para él y su familia.
“Abril fue el mes más difícil de mi vida, soy proveedor del sector Salud y ahí me enfermé”, fueron las primeras líneas del testimonio de Luis Campa, un hombre ligado al beisbol como manejador en Ligas pequeñas.
Conocido por estar con la organización de Cimarrones en la Liga del Seguro Social, encargado de selecciones en la misma Liga, la de Mexicali RBI y también en la Liga Urbana, Campa sintió todo eso iba a terminar.
Apenas el pasado 27 de mayo compartió en redes sociales su experiencia de padecer Covid-19. Fue uno en más la cifra que hasta el miércoles 3 de junio llevaba 5,383 casos confirmados en Baja California de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud de Baja California. En Mexicali, es uno más de los 2,646 casos.
Para dimensionar, las personas que han sido reportadas como casos confirmados en todo el estado, servirían para llenar el Auditorio del Estado de la Ciudad Deportiva y quedarían algunos fuera.
Los primeros síntomas entre el 6 y 8 de abril fueron fatiga y ardor en la parte superior de la nariz que los atribuyó al trabajo, pero al día siguiente llegaron los dolores de cabeza, pérdida del olfato y el gusto.
Fue hasta cuatro días después en los que no mejoraba su salud y se enteró que algunos trabajadores del hospital habían dado positivo. Para quitarse dudas se hizo la prueba y el resultado era lo que ya sospechaba: Positivo.
Entre el 15 y 18 de abril vivió los peores momentos. Entre pensar a cuántas personas pudo contagiar y la batalla con los síntomas de la enfermedad la situación no mejoraba y fue cuando estuvo en el escenario de estar en el juego más importante de su vida.
“El jueves fue horrible ya no podía, recuerdo que se me soltaron las lágrimas y me vinieron los pensamientos que todo mundo dice ‘me pasó mi vida en un minuto’ esa noche después de unas vaporizaciones me recosté y pensé ahora sí ya valió”, comparte.
“Me dolía el alma”, describe en el texto, “solo pensaba en mi esposa, en mis hijos, en mi mamá, en la familia y amigos, solo rezaba por ellos y di las gracias a Dios por mi vida, pensé que no amanecería”.
Después de pasar las horas más difíciles, la salud de Luis Campa empezó a mejorar de a poco. Con una nueva mentalidad tras superar aquella noche de jueves. Después de también ser diagnosticado con neumonía vinieron catorce días más de recuperación.
“Estoy seguro que sin el monitoreo diario y el tratamiento de médicos, el apoyo de familiares, amigos… creo que nunca lo había logrado”.
Acompañado diario de su esposa Malena, fue que pudo sobrellevar los días de abril que se convirtieron en los más complicados en su vida.
Luis Campa reflexionó en los cuidados que hay que tener durante la pandemia, en mantenerse positivos ante la enfermedad y no perder la fe, pues así que logró dar el hit ganador.