El tenor Eleazar Mora quien gusta de la obra de los desaparecidos el mexicano Javier Solís y el español Nino Bravo, desde Miami, Florida vía telefónica habla de su versión de Un beso y una flor, que le llevó dos años y seis meses lanzar digitalmente y dedica a los migrantes de cualquier continente.
“En el caso de mi país Venezuela, nos ha tocado emigrar en los últimos años en gran cantidad en busca de preservar la vida y tener una mejor percepción salarial, qué se yo; huyendo del horror de la violencia. De ahí que la retomé después de seis décadas que la lanzo Nino”, expresa.
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Un beso y una flor, augura gran éxito a su nuevo disco. El tema tiene más de un millón de reproducciones en YouTube y forma parte del álbum Tributo Nino Bravo, una orquesta y una voz. El tenor destaca que aportó con su interpretación a toda esa belleza de la letra, aunado a una grabación en vivo, con viola, chelos y trompetas grabados en directo en el estudio.
Para el ganador del galardón Mara de Diamante 2020 como Cantautor con Mayor Proyección Internacional en Venezuela, al interpretar los temas de la música popular, hacerlos suyos es básico para conectar con el público.
“Primero con la voz que es mi instrumento, cada vez expreso más el sentido de la melodía que estamos interpretando, tal como lo propone el autor de la letra. Es importante que el artista que canta trate de ser un real intérprete, que le dé ese sentimiento que los compositores pusieron a la letra”, finaliza quien incluye en su disco en homenaje a Nino Bravo las canciones América, Cambiarás, Mis noches sin ti, ¿Te acuerdas María?, Vivir, las últimas cinco canciones en tributo a Nino Bravo.
Con cuatro décadas en los escenarios, el tenor está por cerrar una presentación con público presencial en uno de los recintos culturales de Miami, para terminar así con el paro de las actividades en vivo al que, como todos los artistas, estuvo sometido por la pandemia.
