La margarita, la paloma y la rusa han dejado una huella imborrable en la historia de la mixología mexicana. Sin embargo, en los últimos años dos nuevas estrellas han emergido en la escena: los azulitos y las gomichelas.
Estas innovadoras preparaciones comienzan a conquistar las mesas de bares y las barras de todo tipo de festejos, desde reuniones casuales hasta eventos más formales, destacándose como los nuevos favoritos en el repertorio de bebidas populares.
Nuestro país es conocido por su capacidad para reinventarse y evolucionar su gastronomía, y las bebidas no son la excepción.
¿Qué son los azulitos?
De acuerdo con Omar Vázquez Fernández, bartender del reconocido bar “La Antigua Bar-K” de Tlaxcala, los azulitos surgieron como una fusión audaz de sabores, donde lo dulce es el protagonista indiscutible.
Como su nombre lo sugiere, se caracterizan por su color azul, razón por la que también se les ha bautizado con el nombre de un clásico personaje animado: Pitufo
Tienen base de vodka y se complementan con saborizantes artificiales y refresco de limón; sin embargo, esta emergente receta también ha sufrido cambios desde su invención hace algunos años.
“La forma original de preparar los azulitos es con bebidas energizantes, pero debido al daño que provocan en la salud hemos optado por sustituirlo por bebidas rehidratantes que le dan el mismo sabor y color”, explicó Omar Vázquez.
Detalló que en sus nueve años de experiencia frente a la barra ha notado un cambio de preferencias entre los consumidores de todas las edades.
Un solo litro de azulito o gomichela contiene alrededor de 728 kilocalorías
“Ahora lo que más me piden son nuestra versión de los azulitos y un trago verde que se llama kriptonita y lleva caribe de manzana”, refirió.
A pesar de que La Antigua Bar-K ofrece una gran diversidad de bebidas, en un día promedio, Omar llega a preparar entre 25 y 30 azulitos.
Lo interesante, agregó, “es que no solo lo piden los jóvenes, sino que muchas personas adultas los buscan y les gusta mucho”.
Lo anterior empata con el comentario de Jennifer, una comensal del bar que a sus 22 años de edad asegura que “no hay mejor bebida que los azulitos, porque tienen un sabor muy rico y te la puedes llevar muy tranquilo con ellos”.
A pesar de que son sus favoritos, acostumbra tomarlo con moderación, pues están consciente de los niveles de azúcar que contienen.
¿Qué son las gomichelas?
Paralelamente, las tradicionales micheladas han experimentado su propia transformación, dando lugar a las populares gomichelas.
Este refrescante cóctel de cerveza, chamoy y una generosa porción de gomitas, ha capturado la atención de aquellos que buscan una experiencia agridulce.
El resultado es un trago visualmente atractivo y deliciosamente complejo, que equilibra los sabores salados, ácidos y dulces.
El abuso de estas bebidas puede provocar daños irreversibles en el corazón, riñón e hígado, además de contribuir al aumento de peso que podría derivar en diabetesISSSTE
“Limón, salsas, gomitas y cerveza son la combinación ganadora. Siempre me gusta llevar los tragos directamente a los clientes cuando prueban su bebida y es muy agradable verlos siempre con una sonrisa”, expresó el bartender.
Azulitos y gomichelas: sabrosos pero peligrosos
A pesar de su creciente popularidad, los azulitos y las gomichelas no están exentos de críticas, especialmente en cuanto a sus posibles efectos en la salud.
Según el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en 2022 se atendieron a más de un millón de personas mayores de 20 años por diabetes mellitus, una enfermedad que ha aumentado en un 1.4% con respecto al año anterior. Este incremento ha sido vinculado, en parte, al consumo excesivo de bebidas azucaradas y alcohol.
Las estadísticas son preocupantes: un solo litro de azulito o “gomichela” contiene alrededor de 728 kilocalorías, lo que equivale a casi un tercio del consumo calórico diario recomendado para un adulto promedio.
“El abuso de estas bebidas puede provocar daños irreversibles en el corazón, riñón e hígado, además de contribuir al aumento de peso que podría derivar en diabetes”, advierte el ISSSTE.
En particular, los azulitos representan un riesgo adicional debido a su origen en mezclas con bebidas energizantes. Estas bebidas están diseñadas para activar el sistema nervioso y proporcionar energía, mientras que el alcohol tiene un efecto depresor.
La combinación de ambos puede generar un choque en el organismo que, con el tiempo, podría derivar en problemas cardiovasculares serios. Por ello, como con cualquier otra bebida alcohólica, lo ideal es moderar su consumo para evitar afecciones en la salud.