Así es México: Maricela Alvarado

En sus primeras pinturas se refleja el estado anímico del ser humano en diferentes situaciones y circunstancias y todas están realizadas en tonos ocres o terracotas

Alejandro Márquez / Colaboración para La Voz de la Frontera

  · domingo 4 de agosto de 2024

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Originaria de la Ciudad de México, Maricela Alvarado García vive en Mexicali desde 1981 donde se ha forjado una vida como artista plástica.

“Llegué pensando en desarrollarme y seguir mi vida, fue un cambio completamente radical. El clima, muy caliente, parecía que estaba en otro planeta, nunca imagine que sería así. Conocer la historia de Mexicali, un lugar tan desértico, me hacía pensar en el trabajo que les habrá costado a los pioneros y lo difícil que habrá sido fundar esta ciudad. De donde vengo, hay de todo, el de aquí es un paisaje árido y eso es lo que admiro de Mexicali y siempre lo he dicho, el trabajo de los pioneros, de los orígenes de los cucapá. El cambio de lo que venía pintando a lo que hago ahora creo fue por la diferencia del clima, de extrañar lo que tenía y veía. Empecé a pintar a la gente del campo porque me di cuenta del valor que tienen las personas que lo trabajan, de los sembradores, del desierto, de los campos de algodón. Eso fue lo que me inspiró para hacer lo que estoy haciendo, muy diferente a lo que hacía antes de llegar aquí.”

Estudió la carrera de artes plásticas en la Academia de San Carlos en su ciudad natal de 1967 hasta 1974. “En un principio me enfocaba mucho en la figura humana, me gustaba plasmar lo que sentía, lo que veía, lo que pensaba en esa época. Aquí me toco ver otra vida, otros horizontes, otras cosas. Empecé a valorar de donde somos, el ser mexicana, nuestras raíces, nuestra tradición, nuestro folklor”.

En sus primeras pinturas se refleja el estado anímico del ser humano en diferentes situaciones y circunstancias y todas están realizadas en tonos ocres o terracotas y, de repente, coincidiendo con su llegada a estas tierras áridas, hay un cambio radical en su pintura: aparece el color.

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“Nací en la ciudad de México y conocí muchos lugares de sus alrededores y por ende el trabajo de sus pobladores, de ahí nace el gusto por resaltar todo lo que ellos hacen, de su esfuerzo, sus creencias, su devoción, su misticismo, y con todo respeto trato de resaltar todo eso. En una ocasión le pregunté a un campesino porqué vestían con tanto color y él me dijo -porque son los colores que la madre tierra nos da, que nos regala, es lo que vemos en ella- y a mí me gusta mucho resaltar todo eso, por ellos, por nuestros campesinos.

Una técnica resalta de su producción pictórica y dibujística que la hace sobresalir de entre los demás y es el dibujo al chapopote que, al igual que sus dibujos al pastel, están realizados con tal maestría que da la impresión ser fotografías.

“Es una técnica ancestral que aprendí en la escuela, me gusta el tono sepia que da el material, es el mismo que utilizan para arreglar los techos o para pavimentar las calles. Se diluye y se hace una tinta que se aplica con pincel directo en el papel y, dependiendo de la consistencia de la mezcla, es el tono que te da. Se requiere mucha habilidad en el dibujo, porque ya aplicado no hay vuelta atrás, no se puede borrar o tapar. Me gusta el toque nostálgico que le da al dibujo, como las fotografías de antaño, con ese toque sepia de antes.”

Maricela Alvarado divide su tiempo entre la producción y docencia de las artes plásticas desde que llegó a esta capital cachanilla impartiendo clases de pintura y dibujo de manera particular y en instituciones públicas y privadas.

Foto: Cortesía Redes Sociales X @FilmUpdates / @GeekZoneGZ

“En la actualidad no hay mucho interés por aprender lo básico. El dibujo es difícil, hay que tener mucha paciencia y perseverancia. Actualmente hay mucha tecnología y se pueden hacer cosas extraordinarias, pero la emoción que se estampa sobre la tela o el papel, no se podrá sustituir jamás. En la academia se aprenden muchas cosas, pero no a ser artista.

Aprendes técnicas, pero la vida del artista empieza después, cuando estampas tus propias emociones. Podrás ser un experto con los programas en la computadora, pero ¿dónde queda la emoción, la expresión personal? Tuve la fortuna de estudiar en una escuela de mucho prestigio, pero la realidad está afuera y hay que enfrentarla con tus propias herramientas.”

Así es México es la más reciente exposición que Maricela Alvarado presenta en la Sala Internacional del Centro Estatal de las Artes en Mexicali. Una retrospectiva que muestra el trabajo de una artista mexiquense que se transformó en cachanilla. De una mujer que lleva el arte en las venas, en el corazón y en el alma. Una obra que refleja lo que ha vivido y sentido, de sus recuerdos de México y de su vida en Mexicali plasmados sobre tela y papel.

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“Es un homenaje a la gente del campo, de los pueblos, a sus tradiciones, a sus costumbres, a su colorido. Me gustaría que la gente que la vea se lleve la emoción que yo siento al pintar cada cuadro. Yo no pinto para decorar, pinto porque me emociona mucho ser y estar en México, y espero que la gente sienta eso. Esto es parte de lo que somos, de México, de nuestras raíces. Me falta mucho por expresar, me falta tiempo, pero sigo pintando siempre pensando en México y en lo que somos como mexicanos.”