Debido a que el cubrebocas ya es un utensilio de higiene de primera necesidad, en muchas lugares si no lo traes, no se puede entrar, muchos emprendedores vieron la oportunidad de hacerlos de manera personalizada y esto ha llamado la atención de los sanluisinos y de persona de otras ciudades.
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Alejandro Encinas Ruano, quien es propietario de un taller de serigrafía, vio una oportunidad con el Covid-19, de hacer cubrebocas personalizados, aprovechando que las autoridades de salud han exhortado a la población a utilizarlo en la calle.
“Lo empecé a hacer por la necesidad de seguir pagando a los empleados, solamente me puse a diseñarlos, hice a algunos de mis clientes en Yuma (son restaurantes)y les gustó mucho; mi idea es hacer publicidad de cada negocio, al poner su logo en los cubrebocas”.
Agregó que estos utensilios no se van a dejar de usar aunque pase la pandemia, ya que en Yuma los empleados de los restaurantes (cocineros, meseros y repartidores de comida) están obligados a usarlos, también en otro tipo de negocios.
Dijo que se puede hacer el diseño que el cliente desee, solamente es ponerse de acuerdo con él para lanzarlo.
Comentó que curiosamente, no había vendido sus cubrebocas en San Luis, toda su mercancía era para Yuma, pero decidió probar en esta plaza y hay mucha demanda de su trabajo.
“Yo estaba vendiendo por internet, la primera semana vendimos casi 200 piezas en la red, pero ahora solamente tres de ellas, por eso me decidí a venderlos también aquí, obviamente más baratos de lo que los vendo en internet”.
Indicó que al menos en Estados Unidos, el uso del cubrebocas será obligatorio, y lo más seguro es que pase también en México.
“Si esto pasa, qué más que traer la publicidad en la boca, ahora sí que ‘de boca en boca’, como ya abrieron los establecimientos comerciales en Arizona, la demanda ha aumentado”.
Manifestó que los que hacen impresión y publicidad, tienen que ver la forma de promover su negocio, pero en base a medidas de higiene.
“Por ejemplo, yo le propuse a mis clientes de Yuma el uso de menús desechables, porque los tradicionales los están tocando y aunque se puedan lavar, no es lo mismo, puede ser un factor de contagio importante”.