“Cuando tenía unos 12 o 13 años, escuché en un grupo de mi escuela, a una persona tocando el saxofón, lo tocaba muy bien, así que yo dije ‘quiero aprender a hacer eso’”, así fue como Gabriel Galván Ainslie, saxofonista mexicalense de 27 años, comenzó a involucrarse en la música, con un deseo inocente lleno de inspiración.
Fue precisamente la influencia y el poder de presenciar el talento de grandes músicos lo que lo motivó a conocer más sobre el jazz y blues, géneros en los que el saxofón tiene abundante presencia. “Hubo una pieza que me inspiró mucho de un saxofonista llamado Johnny Griffin, el cual, fue mi inspiración, yo en aquel entonces trabajaba en un taller mecánico y logré juntar dinero, llegué con mis señores padres y les dije ‘quiero comprar un saxofón ¿Me pueden ayudar? mi papá me apoyó cien por ciento, contactó al maestro Elías Chacón, el cual tenía una tienda de música en Calexico y a él le compramos mi primer saxofón”.
Los primeros pasos musicales los dio al ingresar a la escuela Musical Kids and Teens institute, junto a Richie Rocha y Ariel Torbidoni, de quienes recibió gran apoyo para comenzar a tocar.
“De repente me enteré que en mi secundaria estaba el grupo que me inspiró a tocar, entonces dije ‘Voy a entrar’ cuál es mi sorpresa, que el maestro que está ahí, es el mismo Elias Chacón, el cual me vendió el instrumento”.
Así fue como surgió una camaradería que perduraría por varios años. “Elías Chacón ha sido una influencia en mi vida tanto musical como personal, yo considero que él ha sido mi mentor, más que maestro, porque en sí nunca me ha dado clases particulares, más que nada aprendí tocando junto a él”.
En 2010, al ingresar a la preparatoria del Centro de Enseñanza Técnica y Superior (Cetys) volvió a encontrarse con Elías, quien dirigía uno de los más importantes puntos artísticos de la institución educativa, la orquesta Contratiempo, “En la orquesta aprendí a desenvolverme más en mi instrumento y a colaborar con más personas”. Fue una experiencia tan significativa para el crecimiento musical de “GG” que incluso participa ahora como director, tomando la estafeta de su maestro.
Fue justo ahí donde conoció a los integrantes de Los del ático, la banda de la que forma parte actualmente. “Los del ático provienen de la misma orquesta Contratiempo, cuando entró Daniel Pérez nos hicimos amigos y el resto es historia, hasta el momento seguimos juntos, han cambiado los elementos de la banda y ahorita estamos Carlos Montijo, Miguel Stoopignan y un servidor”.
Como solista, se encuentra produciendo un disco para mantener su legado musical, el cual integrará composiciones propias y también covers de melodías que hayan marcado su vida, algunas de ellas contendrán colaboraciones de sus amigos y colegas del gremio musical.
El músico se expresa de forma sublime al momento de hablar sobre sus emociones al interpretar. “A mí lo que me inspira es lo que sucede en mi día a día, por ejemplo, cuando estoy improvisando, me inspira lo que me rodea, a lo mejor puede entrar en un plano muy metafísico, pero la vibración que yo siento proviniendo del bajo o la fuerza que escucho de la batería, me inspira a crear una cierta melodía. Como me llevo con mis compañeros me inspira también, mi vida personal, familiar y profesional”.
A quienes pasen por momentos difíciles, les recomienda no darse por vencidos. “Hace como un año me robaron todos mis instrumentos y pensé ‘aquí voy a tirar la toalla, no puede ser posible’, pero simplemente me levanté y dije ‘no voy a dejar que una tragedia me venza tan fácil, no he llegado hasta acá para nomás caer, entonces nunca dejen de perseguir sus sueños, ya sea en la música o cualquier otra cosa, si quieren algo peleen por ello”.