Cada rincón de este país se llena a su manera de color y olor a incienso en el Día de Muertos, que trasciende de ser solo una fecha a convertirse en toda una temporada en la que muchos mexicanos honran a sus difuntos.
Ésta es una de las manifestaciones culturales más emblemáticas y antiguas de este país, ya que tiene raíces en tradiciones precolombinas, combinada con elementos del catolicismo, para destacar principalmente la muerte como parte de la vida y el respeto eterno a aquellos que se adelantaron.
Entre los lectores de LA VOZ DE LA FRONTERA que compartieron sus bellas ofrendas se encuentran Diana Vivó, quien junto a su nieta construyó como todos los años un vistoso altar dedicado a sus padres Raymundo Vivó y María Cruz Gómez, hermano Raymundo Vivó Gómez, Patricia Díaz y Víctor Campos.
También sobresale la ofrenda de Jesús Gamboa García, profesor de primaria que aprovechó la ocasión para resaltar las costumbres, pues compartió el proceso con sus alumnos de segundo grado, presenciaron a distancia el cariño con el que él recuerda a su tío papá Luis Antonio Cassio Macías y abuela Enriqueta Estrada de la Fuente, ambos también profesores.
Alumnos y personal del Centro Escolar Inglés montaron un elaborado altar en honor a la vida y trayectoria de la profesora Carmen Yolanda Lara, recordada con gran cariño por sus familiares, amigos y estudiantes.