En invierno, las plumas forman parte del interior de las prendas, como por ejemplo en el caso de los abrigos de plumas. Pero en otras estaciones más cálidas, las plumas pueden convertirse en un accesorio decorativo en faldas, vestidos, abrigos o blusas e incluso en prendas de noche.
Con las plumas rige, el mismo principio que con las lentejuelas: Demasiadas quedan recargadas, pero si las usa para poner determinados acentos, pueden ser un gran acierto. Por eso queda bien, por ejemplo combinar una prenda con plumas con otra más bien simple, por ejemplo unos jeans con algunas plumas con una camiseta o suéter bien clásico.
Bien usadas, las plumas pueden tener un efecto casi mágico. A veces se ven sofisticadas, otras más casuales. Una falda angosta con un ligero borde de plumas tiene algo de cuento de hadas, mientras un vestido a la rodilla con plumas en el ruedo recuerda más al espíritu desenfadado de los veinte. De hecho, las plumas fueron un verdadero "must" en esa década... Basta pensar en las boas de plumas y las cintas con plumas que se usaban sobre la frente.
Los accesorios y las plumas siguen siendo una buena combinación hasta hoy. Los aretes con plumas son actualmente casi un clásico. Para las que no se animan a un look muy llamativo, los pequeños accesorios con plumas como éste pueden ser una buena opción. Para este tipo de biyouterie, solo hay que tener en cuenta que los aretes con plumas se aprecian mejor con el cabello lacio o el pelo corto. Si se opta por un collar de plumas, es importante que la prenda sobre la cual se lo luce sea lisa.
Las plumas en la biyouterie son tendencia desde hace un par de temporadas; lo que viene de nuevo para el próximo otoño son las plumas en botas y otros zapatos, donde se convierten en verdaderas captadoras de miradas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este tipo de zapatos, más recargados, le sientan mejor a las mujeres más bien delgadas.
Por último, para que las plumas luzcan bien, hay que saber cuidarlas. Por suerte, este cuidado es mínimo. Una opción es llevar las prendas con plumas a la tintorería o lavar las plumas cuidadosamente con agua con unas gotas de champú. Deshumedecer luego con el aire caliente del secador de pelo.