Leonel Alexsander conoció la ternura del Señor al obtener la primera comunión, un acto de purificación en el que recibió en su alma una gran luz.
Su madre Angélica Cuevas se sintió muy orgullosa al ser parte de esta etapa de su vida espiritual, acompañándolo a la iglesia El Señor de la Clemencia para verlo probar por primera ocasión la eucaristía.
Enrique y Martha Ortega prometieron durante la celebración religiosa convertise en ejemplo de vida para el jovencito, pidiéndo a Dios cederles sabiduría para desempeñarse como los mejores padrinos.
Sus abuelos José Ángel y Alejandra Cuevas, así como su hermano Miguel y tíos Alejandro, Perlita, José Ángel y Estibaliz Cuevas también lo felicitaron y festejaron a su lado, deseando que se sienta siempre tan alegre como este bello día.