La noche se pintó de rosa con el ánimo de ayudar que reinó entre Las Rositas voluntarias y todas las personas que, con el corazón en la mano, aportaron su granito de arena y mostraron aprecio ante la afable labor de la Fundación Mujeres que Viven, que hace más de 11 años brinda apoyo a quienes luchan contra el cáncer de mama.
Durante el Pink Tea Party, la presidenta del grupo, María de Jesús Villalobos de Murillo, conocida cariñosamente como Marucha, ofreció un mensaje de bienvenida y agradecimiento a todos los asistentes y personas que hicieron posible el evento.
Ana Hernández, quien fue reconocida por su labor como anfitriona, mostró ante la presidenta y la directora de la fundación Patricia Pacho Ruiz un cheque de 90 mil pesos que fueron reunidos por ella y otras almas caritativas que se unieron a esta causa, cantidad que se destinará a costear procedimientos de reconstrucción de 1 o hasta 2 pacientes.
Durante la noche, se reunieron también fondos para continuar otorgando insumos, prótesis, terapias, turbantes, estudios, medicamentos para el dolor en el programa “Vive sin dolor” y más atenciones que el grupo brinda de forma gratuita.