Cuauhtémoc López Guzmán
No, no me equivoqué; la frase opuesta “si no votas no te quejes” se le decía a toda persona que era apática, indiferente o decía odiar a los partidos políticos.
Así, el abstencionismo como expresión de inconformidad y decepción era considerado un comportamiento social derivado de la falta de cultura política de los ciudadanos. Por tal motivo, los medios de comunicación, los candidatos, los institutos electorales y los partidos políticos nos insisten en ir a votar -por cualquier opción política- para poder legitimar las elecciones y a los mismos candidatos contendientes.
De tal manera que se volvió muy popular la frase “si no votas no te quejes”. Esto como un intento de hacer sentir mal a todos los abstencionistas. Pero ahora yo propongo ver la situación del votante desde otra perspectiva; es decir, los que votan, premian al partido y candidato que eligen, en las últimas elecciones el electorado le otorgó múltiples premios al partido Morena, ello supone una alta calificación al desempeño de los gobiernos de este partido.
Lo curioso y contradictorio es que muchos ciudadanos que votaron por Morena a lo largo y ancho del país sufren el deterioro social y de inseguridad que padece cada región de esta gran nación.
Al elegir a la candidata presidencial, gobernadores, legisladores (diputados y senadores) a nivel federal y local, alcaldes y regidores le otorgaron al presidente López Obrador una constancia de buen desempeño. Por lo tanto, el carisma presidencial determinó el triunfo de casi todos y cada uno de los candidatos que Morena postuló.
Pero ahora los millones de ciudadanos de todo el país que votaron por Morena no deberán quejarse de las condiciones anómalas y de los graves problemas sociales que padecen. Los cobros de piso, la inseguridad y violencia, los feminicidios, los asaltos en las carreteras, los robos a casa-habitación, en el transporte público, los cortes de energía eléctrica por falta de inversiones en CFE, la falta de agua en miles de colonias en la Ciudad de México y otras ciudades, también por falta de inversión, el ineficiente funcionamiento del Metro en la Ciudad de México.
El control de los cárteles en gran parte del país, repartido regionalmente entre ellos, sin ninguna muestra de que el poder del Estado los limite o elimine, muy al contrario, aun con la militarización del país los índices de violencia e inseguridad aumentaron en este sexenio.
Así que de seguir las cosas así o quizás peor, no te quejes si votaste por Morena.
