SÍ SE PUEDE
Si se preguntan si los concesionarios del transporte público masivo pueden brindar servicio a los trabajadores de las maquiladoras, la respuesta es sí y no. El transporte privado de las maquiladoras nació precisamente de las empresas concesionarias del transporte masivo, hace aproximadamente 30 años, por la necesidad de las mismas empresas de que sus empleados, que provenían de diversas colonias de la ciudad y del Valle de Mexicali, llegaran a tiempo a sus centros de trabajo, para poder garantizar sus compromisos de producción. Fueron los mismos concesionarios del transporte masivo de pasajeros los que ofrecieron sus servicios, con las mismas unidades con las que trabajaban sus rutas en el día. Es decir, los mismos concesionarios fueron los responsables del declive de la prestación del servicio público, se convirtieron en su propia competencia al designar cada vez más unidades al servicio de transporte privado. Abandonaron las rutas de transporte. Es así que, algunos de los concesionarios, prefirieron mejor seguir trabajando para las maquiladoras, fundando sus propias empresas de transporte, incentivados por la falta de regulación y supervisión de las autoridades del transporte, que no tenían la menor idea de cuántos camiones brindaban este servicio. Por la misma competencia entre maquiladoras para atraer más empleados, empezaron a ofrecer entre sus prestaciones el transporte gratuito. La demanda de este servicio fue creciendo y para dar respuesta a la misma, los concesionarios introdujeron unidades chatarra a brindar este servicio, camiones de los años sesenta y setenta, incluso algunos de los cincuenta que los hicieron pasar la frontera como si fueran de los años ochenta, altamente contaminantes, y que muchos de ellos ni tenían placas. Los concesionarios que le trabajaban a las maquiladoras empezaron a ganar mucho dinero, a costa de quienes trabajaban en las rutas de transporte tradicionales, que perdieron una muy buena parte de la tajada del pastel. Por ello es muy difícil que se vuelva al esquema tradicional, en el que las empresas otorgaban boletos para el transporte público a sus trabajadores, que estos los entregaban al chofer y posteriormente éste se cobraba directamente a la empresa. Todavía a principios de los convulsos años noventa, los trabajadores que vivían en la colonia Santa Isabel o la Progreso, trasbordaban el camión en el centro de la ciudad, donde ya los esperaban de 10 a 15 autobuses que los trasladaban a toda velocidad al Parque Industrial Mexicali I. Concesionarios y choferes sabían que a tal o cual hora iba a haber mucha gente esperando el camión y que tenían que estar a tiempo en sus centros de trabajo. Por ello no es imposible regresar al esquema anterior en el que todos ganen y se mejore el transporte público. Habría que adaptarlo a los tiempos modernos, y aprovechar la tecnología existente con el sistema de posicionamiento global, mejor conocido como GPS y que todas las unidades cuenten con su lector de tarjetas. Por lo pronto, SALVADOR MAESSE BARRAZA, presidente de la Asociación de Maquiladoras de Mexicali, también conocida como Index (Industria de Exportación) local, ya aclaró que la ciudad no tiene las suficientes rutas para solventar el servicio que diariamente requieren los alrededor de 60 mil trabajadores de ese sector, por lo cual los empresarios de ese ramo destinan 80 millones de dólares anuales para que 1 mil 500 camiones del servicio privado movilicen a su personal. Ha sido tanta la demanda del servicio privado de transporte para los trabajadores del sector maquilador mexicalense, que hasta empresas foráneas se sumaron al que ya ofrecían las locales y de éstas últimas aún operan, entre otras, San Carlos, Jiménez y Amarillo y Blanco.
INSISTENTE
Nuevamente SALVADOR AVELAR ARMENDÁRIZ es candidato a magistrado numerario del Tribunal Superior de Justicia del Estado. Su nombre figura en el listado de una veintena de aspirantes a suplir al magistrado JOSÉ DE JESÚS ESPINOZA OROZCO, quien deberá dejar el cargo próximamente al cumplir 70 años de edad, que es una de las causales para el retiro contempladas en la Constitución Política de Baja California. Entre los más de 20 aspirantes se encuentran seis mujeres; ellas son LETICIA LARRAÑAGA VIZCARRA, MARÍA JESÚS LÓPEZ GONZÁLEZ, ANA MARÍA ELÍAS GONZÁLEZ ROSAS, CENAIDA TAFOLLA GONZÁLEZ, KARINA ACOSTA DUEÑEZ y RUTH ESPERANZA ÁLVAREZ FUENTES. A ellas se suma, entre otros, GERARDO ACEVES SALAZAR.
