/ miércoles 26 de junio de 2024

Papá, ¿por qué México es un país pobre?

Cuauhtémoc López Guzmán

Nací y crecí en la frontera de México y Estados Unidos, en un pueblo ubicado en el extremo noroeste del Estado de Sonora. San Luis Río Colorado limita con la ciudad fronteriza de San Luis, Arizona y mantiene un mayor vínculo socio-económico con Yuma.

Desde pequeño cruzábamos a Estados Unidos en familia por motivos de esparcimiento, visita familiar o de compras. Después de los 8 ó 9 años comencé a notar la gran diferencia urbana, material y de confort que se tenía en las ciudades y hogares estadounidenses.

Un día, creo tendría 10 años, le pregunté a mi padre: ¿Por qué México es un país pobre y Estados Unidos un país rico? La respuesta fue breve y contundente: Porque ellos son gringos -me respondió-.

Foto: Yajanny Jove | La Voz de la Frontera

Ni mi padre tenía la preparación académica, ni yo la edad para comprender alguna teoría económica. Esa respuesta fue suficiente en ese momento. Más grande busqué una respuesta más coherente y profunda. 22 años después -al estudiar mi doctorado- encontré la respuesta.

La génesis de la divergencia en el desarrollo económico surgió en el siglo XVII, España y Portugal fracasaron e Inglaterra y Holanda se convirtieron en potencias económicas. Pero qué fue lo que sucedió. En España y Portugal las cortes de castilla (el parlamento hoy) cedieron el poder tributario al rey. La avaricia fiscal del rey lo llevó a inventar impuestos por todo y para todos. Los españoles -para evadir los caprichos fiscales del rey- optaron por trabajar en el Ejército, el clero y la administración pública.

Estas actividades no producen riqueza, no pagan impuestos tampoco; el rey tenía menos tributos porque los súbditos se empobrecieron. Estas instituciones extractivas las trasladaron los españoles y portugueses a sus colonias. De allí que desde Tijuana hasta tierra del fuego en América del Sur todas las naciones pertenecen al tercer mundo. Tanto México (colonia española) como Brasil (colonia portuguesa) siguen siendo naciones subdesarrolladas.

En cambio en Inglaterra sucedió lo opuesto: El parlamento impuso límites y controles tributarios al rey. El rey se molestó mucho, pero al quedar protegidos los derechos de propiedad y evitar que el rey pudiera confiscar el patrimonio de los particulares en Inglaterra, florecieron las inversiones, el comercio y las exportaciones. Los súbditos se hicieron ricos y pagaron mayores tributos. El rey se hizo más rico también y construyó más y mejores ejércitos y navíos. Fue así que Inglaterra derrotó a sus rivales continentales coloniales y emergió como potencia hegemónica global en el siglo XIX.

Los ingleses construyeron una economía basada en la competencia, mientras que los españoles y portugueses una economía basada en los privilegios.

La teoría neo institucional me dio la respuesta a la pregunta que le hice a mi padre a los 10 años de edad. Les recomiendo mi libro Instituciones, inequidad y sistema de privilegios en México: libreriauabc.com

Cuauhtémoc López Guzmán

Nací y crecí en la frontera de México y Estados Unidos, en un pueblo ubicado en el extremo noroeste del Estado de Sonora. San Luis Río Colorado limita con la ciudad fronteriza de San Luis, Arizona y mantiene un mayor vínculo socio-económico con Yuma.

Desde pequeño cruzábamos a Estados Unidos en familia por motivos de esparcimiento, visita familiar o de compras. Después de los 8 ó 9 años comencé a notar la gran diferencia urbana, material y de confort que se tenía en las ciudades y hogares estadounidenses.

Un día, creo tendría 10 años, le pregunté a mi padre: ¿Por qué México es un país pobre y Estados Unidos un país rico? La respuesta fue breve y contundente: Porque ellos son gringos -me respondió-.

Foto: Yajanny Jove | La Voz de la Frontera

Ni mi padre tenía la preparación académica, ni yo la edad para comprender alguna teoría económica. Esa respuesta fue suficiente en ese momento. Más grande busqué una respuesta más coherente y profunda. 22 años después -al estudiar mi doctorado- encontré la respuesta.

La génesis de la divergencia en el desarrollo económico surgió en el siglo XVII, España y Portugal fracasaron e Inglaterra y Holanda se convirtieron en potencias económicas. Pero qué fue lo que sucedió. En España y Portugal las cortes de castilla (el parlamento hoy) cedieron el poder tributario al rey. La avaricia fiscal del rey lo llevó a inventar impuestos por todo y para todos. Los españoles -para evadir los caprichos fiscales del rey- optaron por trabajar en el Ejército, el clero y la administración pública.

Estas actividades no producen riqueza, no pagan impuestos tampoco; el rey tenía menos tributos porque los súbditos se empobrecieron. Estas instituciones extractivas las trasladaron los españoles y portugueses a sus colonias. De allí que desde Tijuana hasta tierra del fuego en América del Sur todas las naciones pertenecen al tercer mundo. Tanto México (colonia española) como Brasil (colonia portuguesa) siguen siendo naciones subdesarrolladas.

En cambio en Inglaterra sucedió lo opuesto: El parlamento impuso límites y controles tributarios al rey. El rey se molestó mucho, pero al quedar protegidos los derechos de propiedad y evitar que el rey pudiera confiscar el patrimonio de los particulares en Inglaterra, florecieron las inversiones, el comercio y las exportaciones. Los súbditos se hicieron ricos y pagaron mayores tributos. El rey se hizo más rico también y construyó más y mejores ejércitos y navíos. Fue así que Inglaterra derrotó a sus rivales continentales coloniales y emergió como potencia hegemónica global en el siglo XIX.

Los ingleses construyeron una economía basada en la competencia, mientras que los españoles y portugueses una economía basada en los privilegios.

La teoría neo institucional me dio la respuesta a la pregunta que le hice a mi padre a los 10 años de edad. Les recomiendo mi libro Instituciones, inequidad y sistema de privilegios en México: libreriauabc.com