Entre Teclas
El Distrito de Riego del valle de Mexicali-San Luis RC suma más de 200 mil hectáreas y es de los pocos distritos en México que cuenta con una dotación segura de agua por parte de los Estados Unidos a través del Río Colorado, además de las aguas de los mantos acuíferos.
A lo largo de 70 años, Mexicali y su valle han contado con agua suficiente para regar los cultivos de la región y dotar del vital líquido a las zonas urbanas y la industria.
De acuerdo a información otorgada por la Sociedad de Usuarios que administra el Distrito de Riego, durante todo el año se riegan alrededor de 170 mil hectáreas con una cédula de cultivos integrada por trigo, algodón, forrajes, hortalizas y algunos cultivos perenes. Este Distrito pertenece a la cuenca hidrológica del Río Colorado, dividida en cuenca alta y cuenca baja. La cuenca alta la conforman 4 Estados de la Unión Americana: Wyoming, Colorado, Utah y Nuevo México y la baja por Arizona, Nevada y California y dos de México (Baja California y Sonora), en total: 9 Estados y dos países.
El Río Colorado nace en las montañas rocallosas en Colorado, con extensión aproximada de 2,334 kms. Y junto a sus tributarios, sirve a más de 30 millones de personas. La Conagua recibe el agua de Estados Unidos y la entrega a la S. de R. L. en punto de control la S. de R. L. maneja y opera el volumen en la Red Mayor y la entrega a los módulos de riego en su punto de control y éstos entregan el agua a los productores.
La disponibilidad de volúmenes de agua es de la siguiente manera: En gravedad mil 850 millones de m3; en pozos federales 500 millones de m3; en pozos particulares 200 millones de m3. La administración del agua de uso agrícola está bajo la responsabilidad de 23 módulos de riego, mismos que son dirigidos por los propios usuarios. En el valle de Mexicali uno de los temas tabú es el asunto de medir el agua de uso agrícola. Al medir el agua que se utiliza para regar los diversos cultivos de la región se tendrá mejor administración del agua y con ello se logrará mayor control.
Uno de los compromisos del nuevo secretario del Campo, Héctor Haros Encinas, es precisamente instalar medidores en las compuertas de salida a las parcelas para tener un mejor control del agua de uso agrícola. Otro beneficio que se tendrá próximamente en la red de canales del valle es la generación de energía eléctrica.
En su etapa inicial, se instalarán 14 hidroeléctricas que generarían energía a partir de las caídas de agua en los canales de uso agrícola. El beneficio para el Estado es que del total de la energía que se genere, el 10% se destinará para el uso de energía eléctrica en oficinas estatales, lo que significaría un ahorro de hasta 78 millones de pesos anuales y más de 1 mil millones que se destinan al acueducto Tijuana.
El proyecto se encuentran en etapa de planeación, donde que se tiene contemplado una inversión de 160 millones de dólares para la instalación de las hidroeléctricas que generarán 80 megas de energía.