Trece mil 200 millones de pesos es lo que están presupuestando que cueste la elección de jueces, magistrados y ministros.
En conferencia, los jueces y magistrados actuales criticaron el alto costo y lo compararon con presupuestos anuales que tienen diferentes instituciones en nuestro país. Para poner en perspectiva: En el 2024 el presupuesto de todo un año para el Hospital Infantil de México que atiende a miles de infancias fue 264 millones de pesos, sólo el 2% de todo lo que se gastarán en su elección y el Instituto Nacional de Cancerología, 144 millones de pesos, el equivalente a sólo el 1%. Ni siquiera la elección presidencial que acabamos de tener en junio, la más grande que ha habido en la historia, costó tanto, pues fueron 12 mil millones de pesos.
En un día vamos a quemar más de lo que en todo un año se gastan instituciones de importancia en nuestro país. Y digo quemar no tanto por el costo, porque para que una elección se realice como debe de ser es caro: El dinero lo estamos quemando porque esta elección ni siquiera debería de existir.
La misma presidenta se quejó del alto costo que implicará la elección y solicitó al INE redujera el presupuesto, primero porque dice que habían dicho que costaría la mitad de lo presupuestado actualmente, cosa que el INE nunca dijo y segundo, porque como siempre, es más fácil culpar a otros de las consecuencias negativas de nuestras decisiones. Si se va a gastar ese dinero no es por culpa del INE, sino por la necedad del gobierno actual de llevar el poder judicial a elecciones, de su necedad y aferración por controlar todo el poder en nuestro país. Además, es la excusa perfecta para quejarse de un Instituto que desde hace años sabemos que quieren eliminar.
La elección del Poder Judicial será la más cara de la historia, no nada más por la cantidad de dinero, sino porque a los mexicanos nos costará muy caro entregar el Poder Judicial a las manos del gobierno.