Una de las reglas no escritas que había en la política tradicional mexicana era que “los expresidentes no hablaban”, lo que permitía, supuestamente, al nuevo gobernante desarrollar su trabajo sin tener que cargar con la “sombra del pasado”.
Sin embargo, en los hechos esta regla no escrita no se cumplió del todo, porque los expresidentes -tarde o temprano- salieron a la luz pública tratando temas con una fuerte dosis política. Así lo hicieron Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverria Álvarez, José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y más recientemente Ernesto Zedillo Ponce de León. El que sí ha respetado dicha regla, hasta el momento, ha sido Enrique Peña Nieto.
A partir de este 1 de octubre inicia el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, de quien se espera una nueva forma de ejercer el gobierno en relación a su antecesor, maestro y guía político, Andrés Manuel López Obrador. Precisamente, a partir de ese día el gobierno de AMLO será parte del pasado y ahora sí la historia empezará a juzgarlo en lo bueno, lo regular, pero sobre todo en lo malo de su administración.
Por lo pronto aquí van algunos datos que no dejan muy bien parado el gobierno del tabasqueño: Aumentó en casi el 23% la cifra de mexicanos sin acceso a los servicios de salud; en el combate a la corrupción, durante su gobierno aumentó la percepción de este flagelo, ya que México subió 3 puntos en el ranking que mide la percepción de corrupción al pasar de 28 a 31 puntos, según cifras de Transparencia Internacional; la población con rezago educativo pasó del 19% en el 2018 al 19.4% en el 2022.
Además, de acuerdo a la consultora que encabeza el ex presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, en los últimos seis años se registra que el narcomenudeo y la extorsión fueron los delitos que más se dispararon en este gobierno: La extorsión registró un incremento del 36.8 % al pasar de 3.8% en el 2018 al 5.2% en el 2024, en tanto el narcomenudeo se incrementó en 40.3% al pasar de 33.5 al 47% en el 2024.
La violencia política se disparó en este sexenio, pues el número de víctimas registradas por proceso electoral se incrementó en 132.7% al pasar de 382 casos en el 2018 a 889 en el proceso de 2024. Salud, seguridad y educación son los tres rubros más importantes y sensibles que todo gobierno debe garantizar a su población.
Mención especial merece el grave rezago que López Obrador deja en el sector agropecuario nacional, al acabar todos los programas de apoyos gubernamentales para la agricultura comercial, particularmente la producción de granos básicos.
La lista de rezagos es todavía mucho más larga, sin embargo por falta de espacio hasta aquí la dejamos. Como se puede ver, hay muchos motivos para que la historia no sea tan benévola con Andrés Manuel, por lo que no pasará mucho tiempo para que el ahora expresidente aparezca en la palestra pública. Desde aquí le decimos: Hasta la vista… AMLO.