En las próximas semanas los legisladores federales deberán analizar y discutir el presupuesto federal para 2025. Es precisamente éste el momento que los diputados pueden proponer y lograr los cambios que beneficien a sus representados en las diferentes regiones del país, por lo menos así debería ser.

Como se ha escrito una y otra vez, el sector agropecuario nacional y particularmente el valle de Mexicali, sufre un abandono del gobierno federal, de tal manera que no se cuenta siquiera con una fuente de crédito que fomente la agricultura comercial, ya que el actual gobierno desapareció la Financiera Rural. Esto nunca antes había ocurrido.

De nueva cuenta los agricultores tendrán grandes problemas en 2025, por ejemplo, los altos costos de producción, elevada inflación y sequía en varios estados del país. Vale la pena señalar que el presupuesto de egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2025 será aprobado de manera general por el Congreso de la Unión en los próximos días.

Por lo pronto, en base a los precriterios de política económica que presentó la Secretaría de Hacienda, con los escenarios para el cierre del 2024 y lo esperado para el 2025, se espera un crecimiento de máximo 3%, una tasa de interés menor con respecto al 2024 del 7%, una inflación baja del 3%, un tipo de cambio para el fin del periodo de 18 pesos por dólar y, por la importancia de los ingresos públicos, un precio de barril de petróleo 58.4 dólares.

En lo que se refiere a los ingresos, se considera que éstos serán para 2025 adicionales por 163 mil millones de pesos respecto a 2024, como resultado de las estimaciones contemplan aumentos por ingresos impositivos en 170 mil millones de pesos, debido a la actividad económica y de la eficiencia recaudatoria, también de ingresos mayores no tributarios en 4 mil millones de pesos e ingresos propios de las entidades distintas de Pemex en 87 mil millones de pesos. Se plantea un menor ingreso por vía del petróleo en 98 mil millones de pesos, debido a un menor precio de éste.

Con respecto al gasto neto total se prevé que en 2025 disminuya en 706 mil millones de pesos respecto al monto aprobado en PEF 2024, ello por el costo financiero, las participaciones a entidades federativas y municipios y las Adefas que disminuirán en 43 mil millones de pesos como resultado de un incremento en las participaciones y menor costo financiero.

En términos nominales los ingresos presupuestarios se estiman en 7 billones 773 mil millones de pesos para el 2025; con relación al gasto, se plantean 8 billones 663 mil millones de pesos, lo cual muestra un monto deficitario que se cubrirá con financiamiento o quizá una reforma fiscal. Cabe señalar que el gasto estimado será menor con respecto al 2024, esto es limitativo, producto de las condiciones económicas consideradas para el 2025 y manteniendo el compromiso del equilibrio en el ejercicio de las finanzas públicas.

La próxima semana analizaremos en este mismo espacio los montos específicos que se esperan en el presupuesto para el sector agropecuario nacional, de tal forma que podremos adelantar los apoyos que habría para los agricultores y ganaderos de este país.

Esperemos que el voto de los legisladores no sea ciego y sordo a favor del gobierno.