/ martes 2 de julio de 2024

Entre Teclas | El futuro del trigo

En los últimos 60 años, el trigo se ha convertido en un cultivo emblemático del valle de Mexicali, que con altibajos ha representado una importante fuente de trabajo para las familias mexicalenses, particularmente para los residentes de los poblados de la zona rural.

La mejor época triguera en la región de Mexicali y San Luis RÍo Colorado fue la década de los años 90´s, cuando se alcanzaron superficies de hasta 115 mil hectáreas, logrando producciones de hasta 750 mil toneladas. La superficie promedio fue de aproximadamente 80 hectáreas.

Foto: Cortesía SADER

Sin embargo, en los últimos 8 años las condiciones del mercado internacional del trigo han cambiado, especialmente después de la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que ha provocado una drástica caída de los precios. Además, en México los trigueros han perdido todos los apoyos que les otorgaba el gobierno federal.

Por si esto fuera poco, recientemente se dio a conocer que el Consejo Internacional de Cereales recortó su previsión de producción mundial de trigo para 2024-2025, con una baja de las perspectivas para Rusia y Ucrania, los principales productores del mar Negro y redujo la de maíz por expectativas más bajas en Argentina.

El organismo intergubernamental recortó en 3 millones de toneladas su previsión para la cosecha mundial de trigo de 2024-25, a 795 millones. Rusia, el primer exportador mundial de trigo, tendrá una cosecha de 85.5 millones de toneladas, frente a los 90.4 millones previstos anteriormente, mientras la de Ucrania caerá de 24.5 millones a 23.7 millones.

La volatilidad de los mercados y no pocos factores externos, como el relacionado a la cuestión climática, no sólo en el país sino en el mundo, han trastocado las predicciones iniciales respecto de la campaña triguera 2024/2025.

En lo que se refiere a nuestra región, en los últimos tres ciclos trigueros la superficie ha caído de manera drástica para colocarse apenas en las 30 mil hectáreas.

Para el ciclo otoño-invierno 24-25 se prevé que en el valle de Mexicali la superficie triguera apenas alcance las 20 mil hectáreas del tipo harinero, en virtud de que tiene un precio de garantía, en tanto que el cristalino no cuenta con ningún apoyo.

Cabe señalar que desde las décadas de los años 60’s el cultivo de trigo en esta región no había atravesado una situación tan crítica como la actual, por lo que, entre los pocos trigueros que quedan, existe la incertidumbre de lo que ocurrirá en el futuro inmediato, tomando en cuenta las variables internacionales, la falta de políticas públicas del gobierno federal para la producción de granos, así como las condiciones locales la sequía y la división que hay entre los productores.

Por lo pronto, el comité agrícola ha iniciado los trabajos para planear el próximo ciclo otoño-invierno, en el que el trigo es el principal cultivo. Lo que falta ver es la superficie que se destinará a la producción del cereal, aunque el futuro del trigo en el valle de Mexicali casi casi está escrito.

En los últimos 60 años, el trigo se ha convertido en un cultivo emblemático del valle de Mexicali, que con altibajos ha representado una importante fuente de trabajo para las familias mexicalenses, particularmente para los residentes de los poblados de la zona rural.

La mejor época triguera en la región de Mexicali y San Luis RÍo Colorado fue la década de los años 90´s, cuando se alcanzaron superficies de hasta 115 mil hectáreas, logrando producciones de hasta 750 mil toneladas. La superficie promedio fue de aproximadamente 80 hectáreas.

Foto: Cortesía SADER

Sin embargo, en los últimos 8 años las condiciones del mercado internacional del trigo han cambiado, especialmente después de la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que ha provocado una drástica caída de los precios. Además, en México los trigueros han perdido todos los apoyos que les otorgaba el gobierno federal.

Por si esto fuera poco, recientemente se dio a conocer que el Consejo Internacional de Cereales recortó su previsión de producción mundial de trigo para 2024-2025, con una baja de las perspectivas para Rusia y Ucrania, los principales productores del mar Negro y redujo la de maíz por expectativas más bajas en Argentina.

El organismo intergubernamental recortó en 3 millones de toneladas su previsión para la cosecha mundial de trigo de 2024-25, a 795 millones. Rusia, el primer exportador mundial de trigo, tendrá una cosecha de 85.5 millones de toneladas, frente a los 90.4 millones previstos anteriormente, mientras la de Ucrania caerá de 24.5 millones a 23.7 millones.

La volatilidad de los mercados y no pocos factores externos, como el relacionado a la cuestión climática, no sólo en el país sino en el mundo, han trastocado las predicciones iniciales respecto de la campaña triguera 2024/2025.

En lo que se refiere a nuestra región, en los últimos tres ciclos trigueros la superficie ha caído de manera drástica para colocarse apenas en las 30 mil hectáreas.

Para el ciclo otoño-invierno 24-25 se prevé que en el valle de Mexicali la superficie triguera apenas alcance las 20 mil hectáreas del tipo harinero, en virtud de que tiene un precio de garantía, en tanto que el cristalino no cuenta con ningún apoyo.

Cabe señalar que desde las décadas de los años 60’s el cultivo de trigo en esta región no había atravesado una situación tan crítica como la actual, por lo que, entre los pocos trigueros que quedan, existe la incertidumbre de lo que ocurrirá en el futuro inmediato, tomando en cuenta las variables internacionales, la falta de políticas públicas del gobierno federal para la producción de granos, así como las condiciones locales la sequía y la división que hay entre los productores.

Por lo pronto, el comité agrícola ha iniciado los trabajos para planear el próximo ciclo otoño-invierno, en el que el trigo es el principal cultivo. Lo que falta ver es la superficie que se destinará a la producción del cereal, aunque el futuro del trigo en el valle de Mexicali casi casi está escrito.

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