LA ESPIGA
Concluida la guerra EUA-MEX en 1848, los norteamericanos querían conocer claramente todo el territorio conquistado en el extremo suroeste de su país, existía el interés de ponderar las posibilidades de poblamiento y de inversiones productivas en la región que iba del Fuerte Militar de Yuma, Az., el Delta del Río Colorado hasta la antigua Misión de San Diego de Alcalá.
El gobierno mexicano desconocía estas tierras ubicadas en la costa del Océano Pacífico y en los dominios del Río Colorado, salvo la existencia de diversas tribus aborígenes que vivían de manera precaria, no había condiciones para impulsar las actividades productivas.
Aparte de la línea de barcos de vapor que iban de San Francisco, Ca. y daban la vuelta a la península californiana hasta llegar al Río Colorado y de ahí a Yuma, Az., no se desarrollaban proyectos agropecuarios relevantes.
Los indígenas que se movían en las márgenes del Río Colorado aprovechaban parcialmente las tierras anegadas por el Colorado. Esto sirvió para que se visualizara el potencial agrícola de los valles y desiertos del Río Colorado.
El Dr. Wozencraft desde el lejano año de 1859 concibió la idea de conducir las aguas del Colorado hacia el Valle Imperial; las enormes inversiones de capital requeridas vendrían unos años después. El empresario sonorense Guillermo Andrade se adelantó a todos: No dudó en comprar a precios de ganga todo el Delta del Río Colorado y del Golfo de California.
Andrade obtiene de entrada la concesión del gobierno mexicano para explotar 1,250,000 hectáreas de terrenos y costas: Desde el Delta del Río Colorado en el Valle de Mexicali hasta Puerto Isabel en Sonora, incluidas todas las islas del Golfo de California.
Thomas H. Blythe financió el arranque del ambicioso proyecto de hacer productivos los valles de Imperial y Mexicali. Andrade pone a disposición de los hombres del dinero su gigantesco latifundio, les vende tierras y derechos de aguas a varios empresarios: Harrison Grey Otis, Harry Chandler y M.H. Sherman. En 1904 Thomas H. Silsbee presenta el plano de la Compañía de Terrenos del Río Colorado donde el Valle de Mexicali aparece bajo el dominio completo de la Colorado River Land Company.
Desde el cerro El Centinela y la Sierra Cucapá hasta Puerto Isabel y más allá hasta el conocido hoy como Golfo de Santa Clara en Sonora, eran terrenos de la Compañía Mexicana de Terrenos y Colonización Limitada. Eran los tiempos de Porfirio Díaz cuando a la inversión extranjera se le otorgó el derecho de impulsar el desarrollo agropecuario en el lado mexicano del cerco fronterizo.
El Ing. Jacobo Blanco como representante del gobierno mexicano fue comisionado para realizar un estudio topográfico de esta región, a partir de este trabajo Andrade avanza sobre la bahía de San Felipe, Los Algodones y el actual valle de San Luis Río Colorado, Sonora. En la parte sur del Valle de Mexicali, Andrade establece la Colonia Agrícola y Ganadera Lerdo, proyecto que no prospera debido a las aguas broncas del Colorado.
Charles Robinson Rockwood y Anthony Heber de la California Development Company logran irrigar para fines agrícolas los terrenos de Imperial y Mexicali. Finalmente fue posible convertir el semidesierto del Colorado en un vergel.