/ miércoles 27 de noviembre de 2024

El Muro / La otra transparencia

¿Han notado que aplaudimos los nombramientos de nuevos funcionarios o gobernantes, sin saber siquiera si van a dar resultados o si en verdad son aptos para el puesto?

Aplaudir el arranque, pero ignorar el proceso, hace bien fácil la llegada de cualquier persona, porque tal parece que lo importante es el prestigio del cargo, pero nunca establecer el compromiso de resolver los problemas.

Foto: Diego Sandoval | La Voz de la Frontera

Hay otro tipo de transparencia que necesitamos no sólo la de los documentos, los informes financieros, ocupamos conocer el nivel de competencia de la persona en un cargo público, medido en conocimiento aplicado a la toma de decisiones, informes científicos revisados, tiempo dedicado a los procesos cognitivos.

Ya existen transmisiones en vivo de las sesiones donde se resuelven las licitaciones para una obra pública o de las designaciones para cargos directivos en universidades. De la misma forma, deberíamos conocer las formas en que los gobernantes abordan asuntos que nos afectan a todos, como el tema de la contaminación.

Muchas de sus decisiones nos parecen absurdas o sin sentido. Si no conocemos lo que está detrás, ese vacío informativo se rellena con chismes, grilla, especulaciones simplonas. En ese supuesto, los funcionarios incompetentes salen triunfadores porque no son medidos por los resultados, sino por el grado de conformidad del titular del gobierno. Si el político está contento o no reconoce el problema, qué más da la opinión de la gente.

Por ejemplo, la presidenta Sheinbaum no dio validez a versiones periodísticas sobre los niveles altos de contaminación ambiental en Mexicali.

Antes de implementar acciones, dijo, primero debe hacerse un inventario de emisiones. Mientras la Federación inicia el proceso de análisis aquí, qué hacemos entonces, o peor aún, qué hace el Estado, el Ayuntamiento, más allá de informarnos lo obvio: Está muy contaminado, no salgan.

Por cierto, el programa Respira parece más un paquete de obras disfrazado de bonanza ecológica. En ninguna parte de ningún documento, queda clara la correlación entre las obras y la reducción de contaminantes, ni siquiera en el caso de los parques públicos

Es raro que tanto la gobernadora como la alcaldesa no se manifiesten de forma constante sobre el tema. Es extraño, porque ambas nacieron en la ciudad, respiran el mismo aire puerco, ven la nata de polución, como todos los cachanillas. O a la mejor todos estamos mal y la contaminación es sólo una ilusión óptica.

Mail to: marcen09@hotmail.com

¿Han notado que aplaudimos los nombramientos de nuevos funcionarios o gobernantes, sin saber siquiera si van a dar resultados o si en verdad son aptos para el puesto?

Aplaudir el arranque, pero ignorar el proceso, hace bien fácil la llegada de cualquier persona, porque tal parece que lo importante es el prestigio del cargo, pero nunca establecer el compromiso de resolver los problemas.

Foto: Diego Sandoval | La Voz de la Frontera

Hay otro tipo de transparencia que necesitamos no sólo la de los documentos, los informes financieros, ocupamos conocer el nivel de competencia de la persona en un cargo público, medido en conocimiento aplicado a la toma de decisiones, informes científicos revisados, tiempo dedicado a los procesos cognitivos.

Ya existen transmisiones en vivo de las sesiones donde se resuelven las licitaciones para una obra pública o de las designaciones para cargos directivos en universidades. De la misma forma, deberíamos conocer las formas en que los gobernantes abordan asuntos que nos afectan a todos, como el tema de la contaminación.

Muchas de sus decisiones nos parecen absurdas o sin sentido. Si no conocemos lo que está detrás, ese vacío informativo se rellena con chismes, grilla, especulaciones simplonas. En ese supuesto, los funcionarios incompetentes salen triunfadores porque no son medidos por los resultados, sino por el grado de conformidad del titular del gobierno. Si el político está contento o no reconoce el problema, qué más da la opinión de la gente.

Por ejemplo, la presidenta Sheinbaum no dio validez a versiones periodísticas sobre los niveles altos de contaminación ambiental en Mexicali.

Antes de implementar acciones, dijo, primero debe hacerse un inventario de emisiones. Mientras la Federación inicia el proceso de análisis aquí, qué hacemos entonces, o peor aún, qué hace el Estado, el Ayuntamiento, más allá de informarnos lo obvio: Está muy contaminado, no salgan.

Por cierto, el programa Respira parece más un paquete de obras disfrazado de bonanza ecológica. En ninguna parte de ningún documento, queda clara la correlación entre las obras y la reducción de contaminantes, ni siquiera en el caso de los parques públicos

Es raro que tanto la gobernadora como la alcaldesa no se manifiesten de forma constante sobre el tema. Es extraño, porque ambas nacieron en la ciudad, respiran el mismo aire puerco, ven la nata de polución, como todos los cachanillas. O a la mejor todos estamos mal y la contaminación es sólo una ilusión óptica.

Mail to: marcen09@hotmail.com