Cuauhtémoc López Guzmán
Es el título de uno de los mejores libros que he leído. Su autor Peter Waldmann es un profesor investigador alemán de sociología política.
El autor sostiene que los países de América Latina padecen la existencia de Estados anómicos, lo que significa que el Estado lejos de ser garante de la paz interna y de la seguridad pública, es la fuente de desorden e inseguridad para los ciudadanos.
En la opinión pública el concepto más popular es el de Estado fallido formulado por Noam Chomsky y son aquellos Estados que carecen de capacidad o voluntad para proteger a sus ciudadanos de la violencia, incluso la destrucción.
Hoy que la presidenta ha sostenido y defendido la estrategia de no hacer nada, no atacar a los cárteles, usar la inteligencia (dice) para lograr la paz, nos hace sospechar la existencia de un Estado anómico en México con la posibilidad de acercarse a un Estado fallido.
Ubicar a México como un Estado anómico significa reconocer que el Estado mexicano no es capaz de garantizar el monopolio de la coacción física y la seguridad pública. Esta incapacidad es notoria en algunos casos frente a bandas de narcotraficantes, la guerrilla, pandillas urbanas o movimientos sociales de resistencia.
En México existen 227 bandas de narcotraficantes o cárteles, las cuales no desaparecerán por voluntad propia (arrepentimiento moral), ni porque exista un mayor gasto en educación, canchas deportivas, parques y becas para jóvenes. Los cárteles son empresas, negocios millonarios que existen y seguirán operando, mientras las leyes del mercado oferta y demanda sigan inalteradas. En otras palabras: Los cárteles y el narcotráfico no están directamente vinculados a la pobreza o desigualdad, como lo sostuvo AMLO. En los spots propagandísticos decía que la paz es producto de la justicia social, lo mismo cree la presidenta-científica.
Hemos tenido en los últimos 20 años un Estado desorganizado luchando contra el crimen organizado, por eso un militar en Sinaloa declaró que la paz se daría cuando los cárteles dejen de pelearse -qué cinismo, ¿verdad?-
La estrategia fallida de AMLO hará que pase a la historia como el sexenio más violento con 199 mil 236 víctimas y miles de desaparecidos, que de sumarse a los asesinados el total es similar o peor a una guerra contra otro país.