Sin representar un problema de salud pública, sino todavía muy focalizado, la salud mental de las personas adoptadas es un tema poco abordado en la sociedad. El tema suele incluso todavía ser tabú en algunos sectores sociales.
Por eso es gratificante escuchar el nuevo podcast “Nuestras Voces” (YouTube y Spotify), conducido por dos jovencitas adoptadas, Yessica y Ana Sofía Trejo, quienes en un tono desinhibido y directo plantean todos los temas que inquietan y preocupan a quienes se han incorporado a una familia que no es la suya.
Emisión que también sirve a las familias adoptantes, a la llamada familia extendida (tíos, abuelos, primos), a los que van a adoptar, a psicólogos especializados y a docentes en general, para saber cómo tratar en el día a día a niños y niñas que por una u otra razón no están con su familia biológica.
Las personas adoptadas pueden enfrentar una variedad de desafíos emocionales. Los más comunes incluyen:
Identidad y pertenencia. Confusión sobre la identidad personal. Puede ser difícil definir quiénes son, especialmente si desconocen información sobre su familia biológica o antecedentes culturales. Sentimientos de desconexión. Algunos adoptados sienten que no encajan completamente en su familia adoptiva o en su entorno.
Pérdida y duelo. Duelo por la familia biológica. Aunque hayan sido adoptados a una edad temprana, pueden experimentar un sentido de pérdida relacionado con su familia de origen. Desconocimiento de su historia. La falta de información sobre su pasado puede generar tristeza o una sensación de vacío.
Dificultades emocionales. Ansiedad por el abandono. Algunos adoptados desarrollan un miedo al rechazo o al abandono, incluso en relaciones adultas. Baja autoestima. Sentirse "no deseado" en algún momento de su vida puede afectar su autopercepción.
Relaciones interpersonales complicadas. Dificultad para establecer vínculos. Pueden tener problemas para confiar en otros o formar relaciones cercanas debido al miedo al abandono. Relaciones con los padres adoptivos. Las diferencias culturales, genéticas o de personalidad pueden complicar la relación.
Impacto cultural y étnico. Conflictos culturales. En adopciones internacionales o trans raciales, los adoptados pueden tener problemas para reconciliar la cultura de su nacimiento con la de su crianza. Discriminación. En algunos casos, enfrentan prejuicios por ser adoptados o por pertenecer a un grupo étnico diferente al de sus padres adoptivos.
Curiosidad sobre la familia biológica. Deseo de buscar a los padres biológicos. Algunas personas sienten una fuerte necesidad de encontrar y conocer a su familia biológica, lo que puede generar conflicto interno o con los padres adoptivos. Dudas sobre el motivo de la adopción. Pueden cuestionar las razones por las cuales fueron dados en adopción, lo que puede llevar a sentimientos de rechazo.
Problemas de salud mental. Las personas adoptadas pueden tener mayores tasas de depresión, ansiedad y trastornos relacionados con el apego en comparación con la población general.
Estigma social. Algunas culturas o comunidades pueden ver la adopción con prejuicios, lo que afecta cómo los adoptados perciben su experiencia.
Es importante recordar que no todas las personas adoptadas experimentan estos problemas, y muchas cuentan con recursos y apoyo que les permiten superar cualquier desafío relacionado con la adopción.
Por eso las palabras de Yessica y Ana Sofía son terapéuticas, pues abordan esos temas sin temor y buscan a ayudar a quienes se sienten desorientados a encontrarse, a saber que hay más gente como ellos, con sus mismas preocupaciones y temores, pero que al final todo se resuelve y se puede salir adelante, pese a las adversidades en el comienzo de la vida, que no los tiene que definir ni marcar de por vida.
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