/ miércoles 7 de septiembre de 2022

CONTRASENTIDO | Cuarto Informe

Cuarto Informe

Gildardo Linarez Placencia

El último cuatrimestre del 2022 inicia con el Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en un ejercicio de transparencia intenta explicar los resultados de las políticas implementadas.

Lo anterior es fundamental para intentar entender el rumbo del país en la complicada fase final de todo sexenio, porque históricamente es cuando se observan los buenos o malos resultados de una gestión presidencial. Con el Cuarto Informe de Gobierno se recrudece la carrera por la silla presidencial entre los diversos actores políticos, no solo las corcholatas del partido en el poder acelerarán el paso, sino que los opositores ya han levantado la mano. A sabiendas que tienen un año para construir la candidatura y otro para ganar la Presidencia. Por lo tanto, el Cuarto Informe presidencial les da el material para el análisis de la gestión del Presidente y, con ello, construir las estrategias que los lleve a la silla presidencial.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México | Cuartoscuro

Sin lugar a duda una de las asignaturas pendientes de la Cuarta Transformación es la de la construcción de la paz. Durante muchos sexenios se justificó el incremento de la pobreza con la paz social. La discursiva de otros sexenios era que deberíamos de solapar la desigualdad social porque ésta no se manifestaba en violencia, pero esa violencia simbólica avanzó hasta hacerse presente como una violencia estructural que se manifiesta en nuestro diario acontecer. El actual sexenio solo ha podido contener el crecimiento exponencial, pero no han podido disminuir o aminorar el lastre de la violencia.

Otro tema fundamental del análisis del Cuarto Informe de Gobierno es el económico. Tenemos una inflación que ya ronda los dos dígitos y con ello los fantasmas del pasado se hacen presentes en la sociedad mexicana. Si bien es cierto que la inflación es un fenómeno mundial y, por lo tanto, complejo, pero el ciudadano solo entiende que su ingreso no es suficiente para adquirir todos sus satisfactores. Por lo que se requiere un pacto económico y que la política energética del Presidente haga su aparición con una disminución en el precio de los combustibles para motivar la confianza del mercado y reducir la escalada de precios.

Nuestro país avanza, sin duda, pero no al ritmo necesario para considerarla una Cuarta Transformación. Los resultados hacen ver que la promesa de cambio pudiera quedarse corta, pero a final de cuentas los últimos dos años del Presidente en turno también tienen 365 días cada uno, por lo que todo puede pasar. Por el bien de nuestro amado México, debemos desear lo mejor para todos y siempre lo mejor será que la 4ta. Transformación se haga efectiva al 100%.

glinarez@hotmail.com