El incidente ocurrió aproximadamente a las 6:00 p.m. del 30 de abril, cuando una mujer de 36 años, conduciendo una camioneta pick-up modelo 2007, fue detenida para una inspección de rutina.
En el Puerto de Entrada de Otay Mesa, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) la interceptaron ya que intentaba ingresar a EU desde México con loros escondidos en su vehículo.
Durante la revisión inicial, un agente detectó aves vivas escondidas en un compartimento improvisado dentro de dos cubetas de 5 galones apiladas en la parte trasera del vehículo.
HALLAZGO
Tras el hallazgo, se solicitó asistencia adicional y el vehículo junto con su conductora fueron dirigidos a una zona de inspección secundaria.
Confirmaron la presencia de cinco loros vivos.
Rosa E. Hernández, Directora de los Puertos de Entrada de Otay Mesa y Tecate, subrayó la gravedad del tráfico ilegal de animales, destacando sus efectos dañinos sobre la vida silvestre y las posibles consecuencias legales.
Hernández reafirmó el compromiso de su oficina en colaborar con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre para aplicar las leyes que salvaguardan la fauna.
TRASLADO
Los loros confiscados fueron trasladados a un área de cuarentena manejada por los Servicios Veterinarios del Servicio de Agricultura de EE.UU. (USDA), donde serán evaluados por posibles enfermedades aviares.
La sospechosa arrestada y entregada al departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional, así como al Servicio de Pesca y Vida Silvestre para una investigación más a fondo.
Este caso resalta las estrictas regulaciones que enfrenta la importación de animales, tanto domésticos como silvestres, que incluyen normas de salud veterinaria estatales y municipales, así como requisitos de cuarentena federal, agrícolas, de vida silvestre y aduaneros.