Con la desaparición del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC) se trasladaron todas las funciones de la paraestatal a la Secretaría de Cultura ya que en algunas áreas todavía hay una dualidad o duplicidad de funciones.
Lo anterior lo manifestó el diputado local y candidato a reelección Juan Manuel Molina García, quien mencionó que se respetarán los derechos laborales, por lo que no se afectará a ningún trabajador con derechos adquiridos en ese traslado.
“Una vez hecho esto se extinguiría la paraestatal y sería la Secretaría de Cultura la encargada de todo esto, si alguien está en una orquesta, en un equipo de artes plásticas en la Secretaría tendrán el mismo puesto, el mismo sueldo y sus derechos laborales”, añadió.
El diputado argumentó que esta decisión se tomó ya que el funcionamiento de una paraestatal es distinto que de un sector centralizado por lo que para el trabajador es más beneficioso trabajar en un sector centralizado.
“La paraestatal funciona bajo un régimen de personalidad jurídica, patrimonio propio, si tiene regímenes fiscales distintos y los trabajadores operan bajo contratos colectivos… La paraestatal depende de los ingresos que va generando”, puntualizó.
Molina García, sostuvo que lo que se está buscando es no tener una duplicidad de funciones entre la Secretaría de Cultura y el ICBC.
Por su parte, el secretario general de Gobierno del Estado, Alfredo Álvarez aseguró que la desaparición del ICBC no generará un perjuicio a los trabajadores de confianza o sindicalizados.
Resaltó que se trata de un tema meramente administrativo, derivado de una serie de pasivos fiscales con los que cuenta el ICBC que hacen, en opinión de las autoridades, imposible seguir con su operación.
Sin embargo, a pesar de la traslación del ICBC a la Secretaría de Cultura del Estado, Alma Delia Ábrego Cevallos, confirmó a este medio que se plantea ya la creación de una nueva paraestatal en su lugar, la cual recibirá a parte del personal y tendrá las mismas funciones.