Queridos amigos lectores, les mando un sudoroso abrazo en estos días de calor mutante.
Este libro lo compré hace un par de años y estaba en una esquina empolvado, esperando su turno.
“El abuelo que saltó por la ventana y se largó”, de Jonas Jonasson (Salamandra, 413 páginas) trata, como lo dice su título de manera acertada, de un hombre que escapó de su asilo de ancianos el día que cumplía 100 años.
En su huida tomó el primer bus a “cualquier destino”, pero en su escapada se robó una maleta, ya que solo huyó con la ropa que tenía puesta y necesitaba cambios. Este robo y su escapada traería consecuencias mediáticas, ya que el alcalde fue testigo del escape del anciano.
El libro es como una película (de hecho, pienso que ya debería tener una película) muy rápida, muy visual, que tiene muchas pinceladas a Forrest Gump, ya que Allan Karlsson a lo largo de sus 100 años tuvo la oportunidad de conocer a grandes personajes y ser parte de momentos históricos. Por ejemplo, conoció al general Franco, Stalin, el presidente Truman y estuvo presente en la reunión cuando Oppenheimer preparaba "la bomba”. Por su manera distraída de hablar, se ganaba la simpatía de muchos y sus conocimientos autoadquiridos para hacer explotar las cosas, le hizo crear lazos con militares y claro, políticos.
Jonas Jonasson en este libro ha podido armar una entretenida historia que gira en el lazo de amistad que Allan va haciendo con sus compañeros de viajes. Amistades que surgen de emociones y situaciones inocentes que se van complicando al paso de cada página y que no están exenta de situaciones bizarras como “tratar de escapar con un elefante”.
Encontrar este libro no les costará, ya que es un libro de los que podríamos llamar “top o modernos”, así que que vayan a su librería o pídanlo por internet.
